Una tendencia asoma en el Gran Buenos Aires: la de cooperativas de recicladores que acuerdan recorridos con los vecinos para hacer una recolección diferenciada. Sucede porque muchos puntos de recolección municipales están cerrados o tienen un funcionamiento limitado, por la pandemia. Los trabajadores del reciclado, que en estos meses vieron caer la cantidad de basura en sus recorridos por las calles comerciales, buscan compensar con los recorridos casa por casa la caída de este circuito.
“Mi función es visitar escuelas, fábricas, invitar a los vecinos a que separen los residuos porque para el recuperador no es lo mismo abrir una bolsa de basura con cualquier cosa que recibir por separado los cartones, plásticos y demás reciclables. En la cuarentena, muchos de los lugares barriales con los que trabajábamos tuvieron que cerrar, pero había un grupo de vecinos que ya venían separando el reciclado en sus casas, desde antes. Lo llevaban a una librería, habíamos dado allí una charla, a la que se acercaron varios interesados del barrio con los que quedamos conectados. A partir de ese conocimiento, ya con la pandemia encima, les hicimos la propuesta de un recorrido semanal. En pocos días se adhirieron familias de Santos Lugares, Saénz Peña y Caseros”, contó a PáginaI12 Eduardo Verón, de la asociación de recicladores Plaza Libertador.