Cuando Carlos Ruiz comenzó la carrera de Arquitectura soñaba con construir viviendas, visitar obras, convivir entre máquinas y polvo. Hoy, 17 años más tarde y con varios de experiencia, está muy lejos de las obras pero muy cerca de sus desechos. En 2015 fundó, junto a otros tres colegas, la empresa RCD Reciclaje, un emprendimiento enfocado en gestionar, reciclar y reutilizar los residuos de la construcción. RCD Reciclaje produce a partir de escombros distintos tipos de productos para la construcción de viviendas y otras edificaciones.
A partir de una práctica en la facultad, en 2009, Carlos investigó qué productos se podían generar a partir de escombros. Desarrolló un prototipo, entregó el proyecto, salvó la materia y la carpeta quedó guardada en un cajón. Pero hay ideas que nunca abandonan la mente: años más tarde entendió que en aquella carpeta podía estar su futuro. La desempolvó y comenzó a investigar a dónde iban a parar los escombros.