El reciclaje da mucho trabajo. Da trabajo gratificante al creciente número de ciudadanos concienciados con la separación de residuos –los españoles depositaron un 8,1% más de envases en los contenedores azul y amarillo en 2019 que el año anterior, según Ecoembes– y da trabajo directo a 10.143 empleados de este sector. El Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de Comisiones Obreras (ISTAS-CCOO) ha publicado un estudio este octubre en el que analiza la cantidad y la calidad de empleo asociado al reciclaje de los envases y el papel y cartón. El informe concluye que el empleo directo entre 2013 y 2017, el periodo de análisis, aumentó un 18,8%. El incremento de los ocupados totales en este intervalo temporal en España fue de un 9,8%, según la Encuesta de Población Activa (EPA). “El objetivo era conocer el comportamiento del sector en la etapa poscrisis. Averiguar si generaba nuevo empleo y si lo hacía más que la media de la economía”, afirma Vicente López, director gerente de Istas-CCOO. Sí y sí.
La cifra de ocupados aumenta hasta los 46.210 si se considera el empleo indirecto e inducido. El primer concepto atiende a los servicios jurídicos o de consultaría, a la empresa que confecciona las prendas de vestir de los basureros o a los servicios de reparación de maquinaria. El empleo indirecto se estima en 18.012 puestos de trabajo. El segundo termino, ya en una posición más alejada en la economía del reciclaje, hace referencia al empleo que se genera a partir del consumo de los trabajadores de este sector. El cajero del supermercado o camarero que atiende a un operario de una planta de separación de residuos o a un conductor de un camión de la basura en su tiempo libre. Empleos derivados del consumo de los trabajadores del reciclaje.