A Rodrigo Laguna el tema de la basura siempre le importó. Es de los que tienen una compostera en la casa y clasifica los residuos. Por eso era el destinatario ideal para que le preocupara el mensaje que un vecino envió al grupo de WhatsApp del edificio en el que vive en el barrio montevideano de la Aguada.
“Mandó una foto del contenedor de basura que tenemos enfrente, que estaba todo desbordado, con la basura desparramada. Entonces se me ocurrió que podía mandar esas imágenes al Twitter de la Intendencia de Montevideo, que responde bastante a los reclamos”, contó Rodrigo. Enseguida su formación como ingeniero en computación le hizo darse cuenta de que esa tarea podría estar automatizada, que no tenía por qué hacerla él.