La Intendencia abarcará la limpieza de Montevideo con estrategias que en un principio pueden parecer contradictorias. Por un lado se aumentarán los contenedores y los camiones recolectores ubicados en la vía pública, y por otro se procederá a instalar contenedores dentro de los edificios, quitándolos de las calles.
Contenedores. Una solución para la basura callejera; habrá cambios.
Contenedores. Una solución para la basura callejera; habrá cambios.
La Intendencia pretende dar un vuelco a la situación de la recolección de residuos, aumentando considerablemente la capacidad de recolección y ensayando otros sistemas en varias zonas de la capital, explicó el director del Departamento de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa.
El gobierno de Montevideo está buscando adecuar los planes de limpieza que en los últimos años, por diferentes motivos, no han funcionado como deberían. En el nuevo plan director estratégico de limpieza se busca revertir la situación con un trabajo planificado para varios años y que incluye la decisión de utilizar los residuos para la generación de energía.
El jerarca comunal recordó que los contenedores comenzaron a instalarse en 2003 cuando existía una situación de descontrol de basurales al retroceder la ciudad en el control de la basura callejera iniciada en el primer gobierno comunal. En ese año, el país y la Intendencia debieron enfrentar la brutal crisis económica que complicó la situación.
Recordó que el Ministerio de Economía del gobierno colorado no autorizaba el ingreso de los contenedores que estuvieron meses parados en el puerto pagando estacionamiento. Finalmente la IMM debió pagar como cualquier importador para retirar los contenedores, ya que se estaba volviendo más caro tenerlos en el puerto.
En un principio se instalaron en zonas acotadas, y entre 2006 y 2007 se amplió a otros barrios la ubicación de los contenedores. Actualmente hay 800 contenedores en el centro y unos 6.700 en el resto de la ciudad. Con todo, eso no cubre la ciudad.
Diariamente la IMM recoge unas 2.100 toneladas de basura, 1.300 de ellas corresponden a residuos domiciliarios, es un volumen que crece día a día. Aún, el 35 por ciento de la población de Montevideo no tiene el servicio de contenedores.
Canessa destacó que hay zonas de Montevideo que han cambiado mucho. Citó como ejemplo la zona de Punta Carretas donde se han construido muchos edificios, por lo que donde antes se recogía los residuos de una familia, ahora son de 40. Y para eso hace falta reordenar el servicio.
Inicio de nuevo plan para Pocitos
En la zona comprendida por las calles Luis A. de Herrera, 26 de Marzo, la Rambla y Vázquez Ledesma, la de mayor concentración de edificios de Montevideo, la IMM iniciará un nuevo plan de recolección de residuos y limpieza, con dos sistemas.
En esa zona, recordó Canessa, vive una población de ingresos medios altos y altos, y con «una basura bastante rica» lo que convoca a muchos clasificadores y recolectores individuales.
«Eso hace que debido a los volúmenes de basura que se generan sea muy difícil mantener el entorno de los contenedores limpios», añadió.
Actualmente el comunal 5, y en esa zona en particular, envía un camión a recoger la basura en el entorno del contenedor. De esa manera, en esa zona, la basura fuera del contenedor era del 5 y 6 por ciento del total de residuos, mientras que en el resto de la ciudad llegaba al 13 por ciento.
Canessa señaló que al inicio del plan de impacto en la limpieza, se había logrado llevar ese porcentaje de basura descontrolada al 6 por ciento, pero con el conflicto de los trabajadores municipales el pasado año, la situación volvió a niveles anteriores.
Ahora se propone que al mismo tiempo que se mantienen los contenedores en las calles, progresivamente ir disminuyendo su número, y comenzar con la preclasificación de residuos en las viviendas, dentro de los edificios.
El jerarca comunal recordó que antes de la colocación de los contenedores, los edificios mantenían sus residuos en contenedores propios o en bolsos, dentro de la propiedad, y sólo lo sacaban a las calles cuando llegaba el camión recolector. Ahora se busca iniciar un sistema similar, donde la IMM proporcionaría los contenedores para separar la basura, que serían retirados por los camiones.
Este sistema será discutido y negociado con los gobiernos comunales, consejos vecinales, las comisiones de los edificios, vecinos, etc.
Indicó que ya en algunos complejos de viviendas, en cooperativas, ya se está efectuando con cierto éxito ese mecanismo.
Por otra parte, el Departamento de Limpieza está comprando nuevos camiones para la recolección, tanto de carga lateral con tradicionales, y con doble cabina para el traslado de la cuadrilla. Ya se han adquirido 15 camiones con el presupuesto del año pasado y que se incorporarán en algunas semanas, y se espera llegar para el próximo año a tener 30 camiones para la recolección de contenedores. (Actualmente hay 21 y sólo 18 en función).
Energía con la basura
Canessa confirmó que la Intendencia Municipal tiene la intención política de avanzar en la valorización de la basura, para que los clasificadores accedan a una riqueza que queda en manos de intermediarios, y en ese mismo concepto, valorizarla para utilizarla en la producción de energía.
En ese sentido hay conversaciones con el Ministerio de Vivienda y la Dirección de Energía del Ministerio de Energía y Minería, para la utilización de la basura en la producción de energía. Para eso hay un préstamo potencial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de unos 50 millones de dólares.
Con la utilización de la basura en la producción de energía se crea un valor, y al mismo tiempo se reduce la cantidad de residuos que van a la tierra.
Es probable que en el correr de este año se llegue a una resolución al respecto.
