Autor: Lic. Magela Misurraco (magela@torresyalfiles.com)
“La basura no existe, lo que hay son cosas fuera de lugar”,José Carlos Ramírez, reciclador. Uruguayrecicla.org.uy
En nuestro país quienes actúan en el área del reciclaje son organismos públicos como el MVOTMA, el MIDES, Intendencias municipales, clasificadores y organizaciones especializadas en reciclaje como la que aparece en la cita.Los invito a visitar esa página web que, entre otras cosas, no tiene la difusión que merece por falta de recursos y eso que han golpeado las puertas de varias empresas. Van observar que la página contiene espacios libres para publicidad, verán también cómo convierten un deshecho en algo útil.
¿Podría ser que algunas marcas contraten esos espacios publicitarios y esta organización, que trabaja por el bien de todos, tenga los pocos pesos que necesita para una labor más eficaz y más beneficiosa? Porque este planeta lo compartimos todos y el del reciclaje es un tema que mejora significativamente nuestra calidad de vida.
¿Responsabilidad, donación, colaboración; limosna…?
En una columna anterior cuestioné el concepto de Responsabilidad Social Empresaria porque hay muchos casos de oportunismo y la diferencié del compromiso social auténtico.Si hay algo que todos compartimos es el medioambiente, nos afecta a todos en la escala social.
La Responsabilidad Social Empresaria seguirá siendo un enunciado hasta tanto no se incorpore a la estrategia de la empresa. La RSE no existe si no se integra como otro de los balances de la organización, el balance social. Es decir: si las prácticas etiquetadas como responsables no se tratan con el mismo rigor y regularidad que las comerciales, eso no es RSE.Muchas empresas tienen prácticas sistemáticas de acciones hacia y con la comunidad pero no las comunican. En general suelen ser las que formulan estrategias consecuentes, serias y alineadas a otros objetivos de la empresa. Se trata de un compromiso asumido con la sociedad y sostenido en el tema.Otras confunden responsabilidad con contribución, donación o regalo. Actúan en casos concretos porque carecen de programa y sí difunden públicamente sus acciones. Otro grupo fastidia a sus clientes habituales pidiéndoles dinero, cada vez que que acuden al punto de venta, para que colaboren con causas que sensibilizan mucho y la gente aporta para pasar rápidamente ese mal momento que la hace sentir culpable. Los clientes son quienes colaboran con la causa.Se puede decir que es mejor eso que nada. Es legítimo, pero no es ético que la empresa use estas causas para autopromoverse.