La basura pasó al centro de la agenda de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) en la última semana. Reuniones de la intendenta Ana Olivera con jerarcas comunales y encuentros de miembros del gabinete con representantes sindicales, dejaron claro que la recolección de residuos en la ciudad tiene fallas graves.
El director del Departamento de Desarrollo Ambiental de la IMM, Juan Canessa, reconoció, en entrevista con El Observador, la “ineficacia” del sistema de limpieza de la comuna. El jerarca sostuvo que “sin duda” la “percepción” de la situación “no es buena”. Además criticó el modo en que los recolectores informales realizan su tarea y afirmó que no son necesarios.
¿Cómo evalúa la situación de la basura en Montevideo?
Desde el Departamento de Desarrollo Ambiental no estamos conformes con el estado de la limpieza en Montevideo. Sin duda que la percepción no es buena. De lo que si estamos convencidos es que estamos trabajando para transformarla. Entendemos que si miramos punto a punto trabajamos mejor que el resultado final, pero no se nota porque nos faltan herramientas para que el desarrollo de cada actividad tenga un resultado mejor.
¿Cuáles son las deficiencias en la gestión?
Las carencias de equipamiento y de organización del trabajo son centrales para resolver el tema. Faltan camiones y contenedores; hay carencias de equipamientos para lavar los contenedores y tenemos un problema gigantesco con el barrido en toda la ciudad. Nos falta tener mejor organización para controlar determinadas acciones que afectan al sistema.
Según una encuesta de Equipos, el 50 % de los montevideanos desaprueba la gestión de los servicios de limpieza ¿Cree que es ineficiente el sistema?
Es ineficaz. Se dispone de un monto importante del presupuesto de la Intendencia, y si el resultado es que a todos nos parece que la ciudad está sucia; el sistema es ineficiente por ineficacia. El resultado final no es el deseado. Por lo tanto, ahí hay ineficacia.
La gente lo que ve son las bolsas de basura en las esquinas ¿Eso cómo se soluciona?
Se soluciona de dos maneras. Una es pasando más veces y hay que hacerlo. Lo segundo es un mayor ordenamiento, pero esto no le compete hacerlo sólo a la IMM. La Intendencia no es juez y no es Policía. Además de estos factores, hay deficiencias de gestión e incluso de los medios que tenemos para gestionar; pero por otro lado hay vecinos que tiran afuera. Sin embargo, hay otro elemento muy particular de Montevideo, que son los hurgadores asociados a adicciones. Esa situación, la Intendencia por si misma no la puede resolver. El problema más grande que tenemos es un problema social, porque está prohibido tirar basura afuera del contenedor. Con los problemas que tiene la Policía, pasa por al lado y no le dice nada al muchacho que tira la basura afuera del contenedor. Pero está prohibido y penado.
¿La IMM tiene respuestas concretas para solucionar la saturación de basura en Montevideo?
Es necesario cambiar la mentalidad de la IMM con respecto al tema de los residuos. Hoy por hoy no basta con pasar todos los días a levantar a la basura. Hay un cambio administrativo que es necesario. Se debe aplicar un modelo distinto al tradicional.
¿Cómo evlúa que carritos tirados por caballos recorran la ciudad?
La clasificación de residuos que existe en Uruguay, de la forma en que se da, es mala desde todo punto de vista. La forma que tiene la clasificación hoy no es positiva para la ciudad. Para nosotros los carros de clasificadores no son una necesidad para que funcione el sistema de recolección. Montevideo no los fomenta. Creo que se mantienen porque atrás de ellos hay un negocio enorme, del cuál quienes se dedican a la clasificación no son responsables. Es todo legal, pero para nosotros la norma está mal y se lo hemos planteado al gobierno nacional. Además de eso, los clasificadores realizan una actividad por la que reciben dinero. Es una forma de trabajo. Ahora, el trabajo que hacen se hace en negro. Ninguno de ellos realiza aportes y las empresas que compran los productos tampoco. El trabajo que hacen también implica en muchos casos trabajo infantil, porque en la casa muchas veces trabajan los niños. Hay una situación de contexto complejo. Entonces como la principal causa del fenómeno es económica y social, el tema es tratado por el Departamento de Desarrollo Social.