La Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) retiró dos carros con caballos de la vía pública durante 2011 y otro más entre enero y abril de este año. En los primeros dos casos quitó el vehículo y el animal debido a los malos tratos contra el equino. Para eso necesitó la intervención de las seccionales policiales 6ª y 7ª. El caso de este año se debió a que era conducido por un menor de edad, en jurisdicción de la seccional 3ª.
El personal de la Guardia Ambiental destinado al control en la vía pública es de 17 funcionarios, aunque la división cuenta con 48 funcionarios para vigilar una población de al menos 5.700 clasificadores, según el padrón abierto de la IMM, o 15 mil, según datos de la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus).
Estos datos se desprenden de la respuesta que la comuna envió a la Junta Departamental tras un pedido de informes solicitado por el edil colorado Tulio Tartaglia.
A comienzos de este año, el director de Limpieza, Andrés Martirena, había declarado al semanario Búsqueda que la intendencia había retirado 160 caballos. Sin embargo, estos equinos fueron entregados porque los clasificadores habían abandonado la actividad.
La IMM implementa cursos de capacitación en construcción para procurar que los clasificadores abandonen la tarea. En 2011 solo 40 se anotaron a esos cursos y 19 de ellos entregaron su carné de clasificador y comenzaron a trabajar en la construcción. La cifra todavía está lejos de los 360 que la IMM pretende sacar de circulación este año.
Los ediles de la oposición presentaron ayer un proyecto de decreto para la eliminación definitiva de los carritos de las calles. Además, la Junta Departamental votó un llamado a sala a la intendenta Ana Olivera para responsabilizarla de la muerte de un motociclista por lesiones provocadas por un caballo desbocado. El edil blanco Carlos Iafigliola pide la renuncia del director de Tránsito, Hugo Bosca.
Controles
De octubre a diciembre de 2011, la IMM, a través de su Guardia Ambiental, declaró haber realizado 228 controles que resultaron en 156 infracciones; mientras que en los cuatro primeros meses de 2012 efectuó 28 controles y constató 47 infracciones. Las faltas más frecuentes comprenden la circulación por vías prohibidas, falta de carné de clasificador y de documentación correspondiente.
De acuerdo a la contestación de la IMM, los controles se realizan en diferentes barrios cada mes. Por ejemplo, en octubre de 2011 se aplicaron en Centro, Pocitos, Ciudad Vieja, Malvín, Tres Cruces, en la zona comercial de 8 de Octubre y en bulevar Artigas a la altura de Uruguayana, Dámaso Antonio Larrañaga y José Pedro Varela. Sin embargo, al mes siguiente se procedió a fiscalizar en La Comercial, Centro, Cordón, en avenida Italia y Comercio, en la zona comercial de General Flores y de Agraciada, y en las calles Dámaso Antonio Larrañaga y Monte Caseros. A partir de enero de 2012 se restringió la zona de inspección a Centro, Ciudad Vieja, Cordón, Unión (pero no todos en la misma oportunidad). En febrero los controles fueron en la rambla.
“Lo único que pueden preguntar los inspectores es si la persona está registrada y si es mayor de edad. Si les dicen que sí, les dicen buen día. En vez de fiscalizar, hacen un saludo a la bandera”, criticó Tartaglia. Patricia Gutiérrez, secretaria de la Ucrus, ratificó a El Observador que no hay fiscalización acorde a las normas.
Por otra parte, Tartaglia aseveró que la División Tránsito no fiscaliza a los carritos por orden de la intendenta para volcar recursos a los operativos de picadas, entre otras problemáticas. “A esto se suma que no hay incentivo económico”, apuntó el edil. Dado que estos vehículos no pagan patente ni ningún tributo, sus multas “no van a la bolsa común” por la que los funcionarios reciben el 40% del monto.