Medida anticipa un nuevo enfrentamiento con recicladores de residuos
Preparan prohibición de ingreso de los carritos a la ciudad vieja
La colocación de los contenedores «herméticos» en la Ciudad Vieja -que atiende la empresa privada CAP- presupone que ya poco quedará para que los recicladores levanten en esta zona de la capital.
Fuentes del Frente Amplio confirmaron a El País que, en breve, la Intendencia prohibirá la circulación de carritos tirados por caballos por las calles del casco histórico.
El 5 de diciembre del año pasado quedó en claro que no existe voluntad política en el oficialismo para eliminar con un decreto los carritos de las calles. Ese día, circuló en la Junta Departamental un proyecto al que se había llegado por consenso, con el acuerdo de los integrantes de la comisión creada para estudiar salidas al problema. La iniciativa que se sometería a votación tenía solo dos puntos: 1°) «Encomendar a la Comisión de Movilidad Urbana (de la Junta) la presentación al Cuerpo, antes de la finalización del presente período legislativo, del cronograma de fechas con zonas de exclusión para carros con caballos y prohibición de recolección y clasificación de residuos urbanos en la vía pública»; y 2°) «Se prohíbe el ingreso de carros con caballos y prohibición de recolección y clasificación de residuos en la vía pública a partir del 1° de enero de 2014 en el CCZ 1 (Ciudad Vieja)».
Se había llegado a ese breve proyecto tras más de un año de trabajo en comisión. Y la IMM había asumido previamente el compromiso de eliminar los carritos antes de que finalice la administración de Ana Olivera.
Pero la idea original, del edil socialista Jorge Buriani, era más ambiciosa. A comienzos de mayo de 2013, Buriani anunció lo siguiente a El País: «Venimos procesando la discusión y trabajando la propuesta para ampliar la exclusión a zonas como la Ciudad Vieja, Centro, alguna parte del Cordón, Pocitos y Punta Carretas, entre otras».
Finalmente, el edil se quedó solo adentro del Frente Amplio, que ni siquiera apoyó la exclusión de los carritos en el casco histórico de la ciudad.
Ucrus.
Ucrus.
El nuevo presidente del sindicato de recicladores (Ucrus), Juan Carlos Silva, dijo a El País que las dos plantas de reciclaje que la Intendencia abrió hasta ahora como alternativa para eliminar los carritos están «lejísimo de solucionar el problema».
«Los trabajadores de las plantas ganan $ 6.840. Después de clasificar salen a requechear para comer. Recién ahora pudieron vender el cartón y les dijeron que se los compraron de favor, por esta única vez, porque por ejemplo la planta del Cerro tiene la prensa muy chiquita. Hacen fardos muy chicos y les pagan poco», indicó.
Silva dijo que eliminar los carritos de la Ciudad Vieja será «otro punto de tensión entre el sindicato y la comuna».
«Ni siquiera reconocen la cantidad que somos. Hay 9.000 censados y la Intendencia dice que somos 750», sentenció el presidente de Ucrus. En este sentido, Silva anotó que cuando estén prontas las cuatro plantas anunciadas por la IMM, «habrá trabajo para 128 personas».
«En la planta del Cerro trabajan 28 personas, y en la que está en Camino Géminis son 40, que eran las que estaban en la cantera de Felipe Cardoso, de la cooperativa Cofeca», anotó.
Silva dijo que esta cooperativa tenía 157 trabajadores, pero la Intendencia «no le entregaba los camiones prometidos por día y se empezaron a ir, porque se morían de hambre».
Junta.
La prohibición de los carritos en la Ciudad Vieja continúa levantando resistencias en el Frente. El edil de la lista 711 Pablo González dijo a El País que, desde su punto de vista, «se generará una fricción innecesaria con la Ucrus».
«El ingreso a la Ciudad Vieja ya se vuelve algo sin sentido, porque no hay contenedores como para acceder a la basura», anotó. «También hay un horario, una articulación. Con prohibirlo lo único que hacemos es generar una situación de confrontación, en la que no gana nadie», añadió González.
Desde el Partido Colorado, el edil Andrés Ojeda también se pronunció sobre el tema.
«Nos sorprende para bien esta resolución de la Intendencia. Más vale tarde que nunca. Saludamos que se reconozca la necesidad de avanzar por el camino de la prohibición. Seguiremos promoviendo y respaldando estas medidas siempre y cuando se tomen los recaudos necesarios para con la situación laboral de los que viven de la clasificación», indicó.
«Lamentablemente, esto no pudo ser resuelto por decreto de la Junta Departamental, visto que los sectores mayoritarios aún se oponen a la medida», concluyó Ojeda.