Con  una superficie cada vez más cargada de bolsas de nailon, papeles, botellas  descartables, neumáticos, cartón y otros productos no reciclables, el vertedero  ubicado ocho kilómetros al sur de la ciudad por el camino a Casa Blanca tiene  aún elementos que, una vez vendidos, ayudan a la economía de algunas personas.
 Lo  que buscan
 Artículos  como aluminio, cobre, bronce, plomo, baterías, antimonio, botellas de vidrio  blancas o verdes, pomos de plástico duro (como el champú) y nailon transparente  son los más buscados, aunque cada vez llegan en menor cantidad a aquel lugar, y  también se paga menos este año que el anterior. El cartón que pueda conseguirse  en el vertedero ya no vale nada para el acopiador que les compra, por lo que  ahora queda en el predio.
 Una  de las razones de la merma de ingresos para estos clasificadores es que hay  menos productos para vender, mucho de lo depositado en los botes de basura de  la ciudad son recogidos por los hurgadores urbanos, y no llega al campo del  camino a Casa Blanca. 
 Precios  bajos
 Otra  de las razones es que este año bajaron sustancialmente los precios de casi  todos los metales o materiales reciclables que se consiguen. “Antes había dos  compradores seguros, que venían en camión con una balanza a comprarnos acá  mismo”, dijo uno de los entrevistados. Sin embargo, ahora hay un solo acopiador  mayorista que les compra su recolección, y va al mismo predio a comprar y  levantar los reciclables.
 Por  ejemplo, la botella de vidrio “blanca” o transparente se pagaba 8 pesos, ahora  bajó a 5, y la verde de 5 a 2 pesos. El nailon transparente bajó por kilo de 7  a 2 pesos. Los pomos plásticos se pagan 2 pesos el kilo, el aluminio bajó de 16  a 9 pesos; el cobre de 80 a 50 pesos; y el bronce se paga ahora 40 pesos,  aunque “es difícil que llegue algo de eso acá, generalmente queda antes de  llevar al vertedero”, explicó uno de los clasificadores.







