Compostaje
Una gran parte de los materiales presentes en los residuos sólidos urbanos pueden ser considerados para compostaje. Aquellos materiales que se escapan de esta cualidad son los plásticos, metales, vidrios y cueros. Pero respecto a su representación en peso, los materiales compostables (restos de alimentos, papeles y cartones y restos de jardinería) son fuertemente considerables.
También es posibles compostar residuos provenientes de las industrias, teniendo especialmente en cuenta la potencialidad de la presencia de materiales peligrosos. Este tipo de residuos presentan como ventaja que son más facilmente separados del resto de los residuos no compostables frente a los residuos urbanos.
1.1 Características
El compostaje es un proceso de descomposición aerobia microbacteriana de materiales orgánicos hasta alcanzar la estabilidad. El compost resultante, es un producto estabilizado y sanitizado, de alto contenido de sustancias húmicas que puede aplicarse al suelo para mejorar sus características, sin causar daños al medio ambiente. Contiene importantes contenidos de materia orgánica y nutrientes fundamentales para las plantas.
Las características del compost varían según el material orgánico de partido, el proceso de compostaje utilizado y la duración de las distintas etapas del proceso. Sin embargo pueden identificarse algunas características comunes como(1):
- color marrón
- baja relación carbono-nitrogeno
- naturaleza continuamente cambiante por acción de microorganismos
- alta capacidad de intercambio de cationes y alta capacidad de absorción de agua
Las composiciones normalmente exigidas para el compost varían de un país a otro, pero se destacan las exigencias respecto al pH, humedad, relación carbono/nitrógeno (C/N) y a la presencia de metales pesados.
Además de estos parámetros, es necesario controlar el grado de impurezas como el contenido de vidrios, plásticos y metales siendo en general permitido alrededor del 3% del porcentaje en peso.