La Intendencia de Montevideo (IMM) resolvió instalar un cantón de limpieza en la calle Costa Rica, entre Couture y Rivera, a escasos metros de Arocena, contraviniendo sus propias normas de edificación para el centro histórico de Carrasco y el asesoramiento técnico de la Comisión Especial Permanente (CEP) del barrio.
Nicolás Martinelli, concejal del Municipio E, denunciará a la intendenta por abuso de autoridad por impulsar la construcción sin contar con la aprobación de la Junta Departamental de Montevideo. El presidente de la CEP, el arquitecto Osvaldo Otero, dijo a El Observador que el lugar fue elegido por la propia Ana Olivera. “Fue una decisión política instalar el local allí”, afirmó.
El edil nacionalista Edison Casulo, por su parte, solicitó la detención inmediata de las obras hasta que no se realicen estudios de impacto de tránsito y ambiental y se conozca el impacto económico previsto por la comuna por la coexistencia de un área residencial y comercial con un recinto de maquinaria pesada y contenedores de basura.
Sobre la vereda
La CEP, organismo técnico de la IMM, solo asesora en materia urbanística; no aprueba o niega permisos de construcción. En este sentido, Otero dijo a El Observador que se “informó” a la comuna en agosto de 2013 –cuando se colocó una barrera de obra y se iniciaron los trabajos de excavación– que “algunas pautas escapaban de los lineamientos” del Plan Especial de Ordenamiento, Protección y Mejora de Carrasco. El documento aprobado en 2009 le otorgó a la calle Costa Rica una valoración patrimonial “máxima”.
De acuerdo a los datos técnicos, la construcción del cantón no respeta el retiro reglamentario frontal de siete metros estipulado por el plan; sino que invade casi la mitad del espacio (3,10 metros) porque rodea el “patio” de una vivienda precaria que se instaló en el predio municipal y que no se eliminó del lugar.
El informe de la CEP fue enviado a la División de Planificación y no ha sido respondido hasta ahora. “No hemos vuelto a recibir un informe técnico por parte de la intendenta o de sus asesores respecto al proyecto definitivo”, señaló Otero. El expediente iniciado en agosto se encuentra en la oficina de Necropsias, Playas y Emergencias desde el 11 de diciembre.
En un acta de la CEP a la que tuvo acceso El Observador se lee: “Se estima que desde el punto de vista urbano patrimonial el avance en el retiro frontal incrementaría el impacto negativo de este edificio en el tramo y generaría un precedente cuestionable para la zona, por lo que se asesora negativamente respecto a esta excepción”.
Martinelli y Casulo coincidieron en que la IMM niega de forma sistemática este tipo de tolerancia a privados de la zona a los que multa o les detiene las obras.
La misma acta señala que la “imagen general” del edificio resulta “poco apropiada” para conseguir la revalorización del entorno y contribuye a la “consolidación definitiva” del deterioro de la Casona de Carrasco (ver despiece). También se cuestiona la circulación de maquinaria puesto que distorsionará el centro histórico.
A pesar de esta posición, Otero relativizó su impacto al considerar que un cantón de limpieza no requiere de una infraestructura que no pueda ser desmantelada para acondicionar el terreno para su futuro uso habitacional o comercial. “En la medida en que se proyecte un uso más integral de todo el sector –es decir, de la cuadra–, se va a ir de ahí”, indicó.
La propia IMM todavía no ofrece certezas sobre el destino del predio. El secretario general Ricardo Prato expresó a El Observador que no se resolvió si el cantón ocupará también el terreno del destacamento de Bomberos –que se mudará al lado de la cancha del Tanque Sisley en Carrasco Norte– o si se dejará el lugar a otro proyecto. “Los terrenos son muy valiosos. Hay que ver si se integran con los terrenos que van hasta la esquina del Cine Carrasco. Hay que ver qué resolución se toma con el viejo edificio de los empleados del hotel Carrasco”, manifestó.
Ya se retiró del padrón otro cantón que fue trasladado al Estadio Charrúa a instancias de los vecinos.
El argumento no conforma a Martinelli quien sostuvo que la IMM no puede asumir el gasto de una obra cuya permanencia en el tiempo no está asegurada y que, además, no cumple con sus propias normas y de la que se desconoce el proyecto definitivo.
La Junta Departamental estudia una nueva normativa del Plan Especial que, a juicio del edil Casulo, es “más restrictivo” que el vigente, por lo que la “actuación de la intendencia evidencia una liberalidad en la toma de la decisión”.
La esquina deslucida
La casona de Carrasco, también llamada “hotelito”, es una construcción de tres pisos con las características puertas y ventanas de color verde inglés de principios del siglo XX. Esa finca servía de albergue al personal del hotel y del casino Carrasco. En 1959, la comuna alojó a familias evacuadas por las inundaciones y, más tarde, trasladó a las familias desalojadas de unas viviendas en el Buceo. La IMM no se ha ocupado de la conservación de su inmueble. Los apartamentos se han traspasado en ventas informales. “Hay que ver qué resolución se toma con el viejo edificio, ver quiénes son, qué derechos tienen… pero mientras tanto no se toca”, dijo Prato a El Observador. El abandono de Costa Rica, entre Couture y Rivera, se completa con el excine Carrasco y The Macanudo Club, el boliche que un día fue de lo más top de Carrasco. En noviembre de 2012 ante diversas propuestas para la recuperación de los inmuebles municipales, se anunció que la IMM los va a demoler para hacer un espacio público.