La Unión de Clasificadores de Residuos (UCRUS) se declaró en preconflicto y denuncia que la posible implementación de un plan de incineración de residuos urbanos en el país podría dejar sin su fuente de trabaja a cerca de 15 mil clasificadores.
La secretaria general de UCRUS Patricia Gutiérrez dijo este viernes a Montevideo Portal que el reciente anuncio de varias intendencias, especialmente la de Montevideo, de que se están estudiando ofertas de empresas para instalar plantas de incineración de residuos sólidos «pone en peligro el trabajo de los clasificadores».
Por ese motivo, los clasificadores mantendrán una reunión la próxima semana con la intendenta de Montevideo Ana Olivera y con representantes del PIT CNT, con la intención de asegurar la fuente de trabajo de los clasificadores. Además, este domingo lanzaran un volante informativo para hacer llegar a la población sus reivindicaciones.
«Hasta ahora hemos tenido muy poca información sobre el estado de las negociaciones con empresas, pero sabemos que hay varias empresas que ya presentaron proyectos», indicó Gutiérrez.
En un comunicado difundido este viernes por la Red Latinoamericana de Recicladores, el dirigente de UCRUS Eduardo Pérez señaló que «si hablamos de desarrollo sostenible y de erradicación de la pobreza en el ámbito de la gestión de los residuos, entonces el discurso se debe centrar en la búsqueda de soluciones sostenibles, limpias y promotoras de una reducción del consumo exacerbado, con inclusión de los principales actores del reciclaje en nuestra región: los clasificadores y recicladores de base».
La discusión sobre la aplicación en el país de un plan de incineración de residuos surgió en 2011, cuando el presidente José Mujica recibió en la estancia presidencial de Anchorena a representantes de una empresa italiana especializada en el tratamiento y producción de energía a partir de residuos.
Posteriormente, una delegación de intendentes y técnicos de UTE viajó a la ciudad italiana de Brescia para comprobar el funcionamiento de la planta de esta empresa, regresando con una buena impresión. Este jueves, tras el Congreso de Intendentes, el director de la Oficina de Presupuesto y Planeamiento Gabriel Frugoni anunció que en mayo se elegirá la propuesta final para el tratamiento de residuos.
Gutiérrez indicó además que los clasificadores mantienen una «relación de desconfianza» con la Intendencia de Montevideo, producto de incumplimientos en los convenios colectivos para el sector. «Hay un convenio que se está por terminar y no lo quieren renovar, además no dan la cara, porque siempre mandan al de jerarquía más baja para negociar», señaló la dirigente.
La representante de los clasificadores explicó que el preconflicto que mantienen incluye también el rechazo al «proyecto Pocitos», anunciado por la comuna capitalina para la recolección de residuos en dicho barrio. Según Gutiérrez, el plan provocará que los clasificadores «no vamos a poder entrar más a Pocitos, la zona en la que se producen más residuos».
En ese sentido, reclamó que la Intendencia de Montevideo «cada vez nos excluye de más zonas ricas» y de arterias importantes de la ciudad como Avenida Italia, Bulevar Artigas y 8 de Octubre.