“El basural llegó casi a la escuela. Los niños están conviviendo con los olores impresionantes. Esto ya es grave”, dijo Ana Losantos, antes de que la comuna recogiera casi cinco camiones de basura después de un despliegue de varias máquinas, palas, camiones, volquetas, personal municipal, integrantes de un ong, y un puñado de vecinos que colaboraron junto a algunos niños. Incluso la intendenta, Sonia Díaz y la Secretaria General, Macarena Rubio recolectaron varias bolsas de basura.
La jornada comenzó a las 8 de la mañana con equipo de la intendencia en coordinación con la oficina de Asuntos Comunitarios, Juventud, Género, Higiene, Paseos Públicos, y voluntariado de gente desde la comisión y policlínica “que ya lo hicieron para concienciar que esa zona del río se puede mantener limpia”, había adelantado el encargado de la oficina, Cono Pérez.
La intendenta Díaz, sostuvo que se concurrió a un barrio “que se vino a menos y donde hace días que estábamos mirando la situación y queríamos hacer una jornada en donde participaran todos. Hoy nos alegra ver a estos niños colaborando con la limpieza del barrio”.
Allí sostuvo que dificilmente los autores del basural sean los habitantes del lugar e instó a dar aviso. “Nadie ensucia su barrio. La mayoría es de otro barrio y es un trabajo de los vecinos deberían tratar de cuidar, que se mantenga y que nos avisen cuando otros tiren. Esto una alarma por los problemas de basura en las cunetas, pastos, bolsas. Tratemos de dejarlo lo mejor posible y vamos a hacer otras jornadas. Hay que tratar de conservar, porque si mañana lo tenemos igual esto no sirvió de nada”, advirtió.
Para el encargado del área de Higiene Ambiental, Daniel Dos Santos, la actividad es parte de los propósitos que tiene el aréa de erradicar los basurales que existen en diferente puntos de la ciudad y poder mantenerlos.
“La idea es que los vecinos los podamos controlar”, dijo. Dos Santos recordó que hay varios elementos en el área de Higiene para evitar arrojar basura en el lugar. “Hay volquetas, camiones abiertos y en vez de venir a tirar acá, solicitamos que nos llamen para dar una respuesta lo más pronto posible y evitamos tirar y tener limpia la ciudad.
Según los vecinos esto era un lugar turístico en donde se venía a disfrutar y hoy ni siquiera se puede bajar a la playa por la mugre que existe”.
Por su parte, el encargado de la oficina de Asuntos Comunitarios, Cono Pérez, expresó a FloridAdiariO que esperaba la toma de conciencia sobre la zona y el compromiso de la población. “Hay algún vecino que está colaborando, hay niños, los chiquilines de la escuela de verano educativo, y esperamos que la gente después de esta movida tenga en cuenta el scarificio. Hay un poco de descreimiento en estas cosas y muchas veces es por la falta de compromiso, lo cual lleva a que las consecuencias las paguemos todos”, recordó.
Pérez también calificó la situación de “grave” y aseguró que sin el compromiso de denunciar a quienes tirán, todos son responsables. “El compromiso de anotar una matrícula y llamar no cuesta nada. A veces el vecino no quiere responsabilidades, pero así no podemos culpar solo al que tira basura, sino que ambos son culpables.
Lo más importante que decimos es que esto es grave. Es una escuela pública la afectada y sus niños que concurren. Esto no se puede repetir porque es una falta de higiene y salud. Aqui no pasa solo por tirar una bolsa, sino por la posibilidad de generar enfermades. Es de alta gravedad”, concluyó a FloridAdiariO.