Ana Olivera dijo a radio El Espectador que el Plan de Impacto ambiental “fue un logro. De entrada dijimos que no iba a solucionar, sino que íbamos a dar un empujón mientras analizábamos algo más estratégico”.
Señaló la intendenta que a partir del 10 de noviembre próximo se sistematizará el Plan Director, focalizándose en las áreas de recursos humanos, comunicación y control.
Ante las críticas de la situación de los clasificadores de residuos, Olivera dijo que se trabajará ahora si, “en lo que para unos es un trabajo y para otros un negocio”.
Hay 5500 personas que viven del clasificado “y contrariamente a lo que se opina no le hacen ningún favor a la recolección, porque lo que no se comercializa va a parar a las cañadas, a las cañerías, a la calle”, dijo. “Hay que encontrar una manera de que el clasificador pase al área formalizada, y gane lo que está ganando en la calle. El plan que hicimos con el SUNCA yla Cámaradela Construcciónestá siendo una vía de aproximación a la solución”.
“Estamos trabajando para sacar los carritos de la calle, para que se abandone esa práctica y los clasificadores entren a la seguridad social, pero aún no podemos poner una fecha porque sería demagógico”, apuntó.
En cuanto a la actitud de los vecinos ante el mantenimiento de la limpieza en la ciudad, la intendenta entendió que “quisiéramos educar, pero ahora la multa tendrá también un sentido educativo, porque los espacios públicos son de todos”. Ello se traducirá en un mayor control de la forma en que muchos vecinos se deshacen de sus residuos.
Enfatizó en tal sentido su preocupación por la actitud de muchos comerciantes y adelantó que habrá una campaña para evitar que en las próximas Fiestas de fin de año, ocurra la acumulación de residuos como ocurrió años anteriores.