Basura cero y jóvenes al trabajo
Lass inversiones de Nestlé siguen a la orden del día: tras completar un plan de US$ 100 millones para ampliar la planta de alimentos para mascotas en Santo Tomé, la firma continuará desembolsando a razón de entre 40 y 50 millones de dólares por año. Y parte de ese monto estará destinado a la sustentabilidad.
«Seguimos invirtiendo porque hay crecimiento y porque hay necesidad de estar por encima a nivel tecnológico», explica Laurent Freixe, vicepresidente ejecutivo de Nestlé y máximo responsable de la zona Americas, quien agrega: «Queremos tener una cadena de suministros cada vez más sustentable y eso implica invertir en sistemas de ahorro de agua y eficiencia energética en el uso de energía renovable para reducir nuestro impacto de CO2».
Y el ejecutivo plantea un objetivo ambicioso: eliminar totalmente los residuos que surgen del proceso de producción para el año 2020. «Las siete fábricas que hay en la Argentina tendrán cero desperdicio, todo será reciclado», completa.
El primer empleo
Francés de nacimiento, Freixe se sumó a la empresa en 1986 y, entre 2008 y 2014, lideró las operaciones en Europa, en plena crisis financiera global. Hoy es el número uno de la firma para Canadá, Estados Unidos, América latina y Caribe, que, juntos, representan el 30% de la facturación global de la firma (unos US$ 92.000 millones) y «más en rentabilidad», según describe.
Cuando se le pregunta por su próximo paso, responde: «Es una región clave para la empresa. Tenemos gente muy capaz y presencia fabril potente. Mi enfoque es aprovechar ese potencial y hacer que contribuya a la sociedad, con este enfoque a la sustentabilidad, no sólo a nivel medioambiental sino también económico y social», explica.
En esa línea, la empresa puso el foco en los jóvenes: el año pasado lanzó la «Iniciativa por los Jóvenes», un plan que lleva a cabo en todo el continente, con el objetivo de ser el puente entre el mundo de la educación y el laboral.
El propósito es facilitar empleo, fomentando la incorporación de jóvenes menores de 30 años a través de participación en ferias universitarias, presentaciones en universidades, redes sociales y bolsas de trabajo. También brinda actividades que faciliten la inserción de los jóvenes en el mercado laboral a través de alianzas con escuelas técnicas, orientación laboral, cursos de empleabilidad y visitas a fábricas; así como también genera alianzas con otras compañías y ONG.
El proyecto tiene un capítulo local, que ya impactó en 26.000 jóvenes en 2015 y tiene por meta llegar a los 100.000 en los próximos tres años.
