Mientras se reglamenta la ley de bolsas de nylon, el supermercado Ta-Ta decidió iniciar un plan piloto en Salto que «tuvo una reacción mucho mejor de la esperada».
En diciembre de 2017, la Cámara de Senadores aprobó la ley de control de uso de bolsas de nylon, resultado de dos anteproyectos: uno del senador Pedro Bordaberry y otro del Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente.
«Declárase de interés general la prevención y reducción del impacto ambiental derivado de la utilización de bolsas plásticas, mediante acciones para desestimular su uso, promover su reuso, reciclado y otras formas de valorización», indica el primer artículo de la ley, que fue redactada por la Comisión de Medio Ambiente del Senado.
Con este proyecto, las bolsas de nylon entregadas por los comercios dejarán de ser gratuitas, para prevenir el impacto ambiental que generan los millones de bolsas al año que se usan en el país.
Además, se prohíbe «la fabricación, importación, distribución, venta y entrega, a cualquier título, de las bolsas plásticas que no sean compostables o biodegradables»
Sin embargo, pese a su aprobación, la ley no rige aún en el país, ya que debe volver a Diputados para la redacción del texto definitivo. «Las prohibiciones y obligaciones previstas se harán exigibles transcurrido un año de la promulgación de la presente ley (o sea, en diciembre del 2018) o en el plazo que fije la reglamentación de la ley», indicó el proyecto.
Es decir, durante el primer semestre de este año el Parlamento trabajará en el texto final y al mismo tiempo el Poder Ejecutivo se encargará de la reglamentación de la ley, de modo que pueda empezar a aplicarse a finales del 2018.
Pese a que la obligación aún no rige, un supermercado comenzó a aplicar un plan piloto anticipándose a la ley. Los supermercados Ta-Ta de Salto están cobrando dos pesos por bolsa para «fomentar el uso de bolsas reutilizables y mitigar el impacto negativo generado por las descartables», además de testear de paso cuál es la reacción del público ante una realidad que llegará en algunos meses.
Carlos Benavídez, gerente de Ta-Ta, dijo a Montevideo Portal que la iniciativa va en línea con la «concientización importante que hay hoy en día por el respeto al medioambiente». «Como cadena de supermercados con alto impacto social queremos estar en esa línea de concientización», dijo el gerente, que explicó que luego de analizar las reacciones en Salto estudiarán si pueden replicarlo en otros departamentos. De hecho, hubo contactos de autoridades de Florida y Rivera invitando a ampliar allí el experimento.
Hasta ahora, la reacción del público «fue mucho mejor de la esperada». La empresa realiza un monitoreo en redes y se basa también en los comentarios del personal. Benavídez contó que algunos clientes se quejaron, sorprendidos de que se cobren las bolsas, pero muchos tomaron bien la iniciativa.
El gerente aclaró que la medida no tiene objetivos recaudatorios sino «desestimular la utilización de bolsas plásticas». Es decir, que el cliente lleve la misma bolsa para hacer sus compras. En línea con esto, la empresa ofrece bolsas reutilizables gratuitas para los clientes de su plan de fidelización (Plus).
La ley prevé la obligación de que todas las bolsas sean biodegradables, pero el gerente aclaró que por el momento el supermercado está cobrando las descartables y que el cambio todavía no se puso en práctica. La empresa está analizando opciones de bolsas biodegradables pero las probadas hasta ahora tienen un problema de resistencia al peso. «Son muy endebles y tampoco queremos entregar bolsas que se desfonden, por lo que seguimos viendo opciones», dijo.
«Estos son cambios que van a venir y decidimos empezar la experiencia para anticiparnos», aclaró.
No son las únicas modificaciones que deberán hacer los supermercados, de acuerdo al texto actual de la ley. Además de la obligación de contar con bolsas biodegradables y cobrar por ellas, no podrán entregar diarios, revistas u otros objetos en envoltorios plásticos.
También estarán obligados a «promover y participar en campañas de difusión y concientización a la población sobre el uso responsable y racional de bolsas plásticas y su impacto en el cuidado del ambiente», «incluir en las bolsas plásticas la forma de identificación, el logo o inscripción que defina la reglamentación», «contar con un sistema de recepción de residuos de bolsas plásticas a disposición del consumidor», «gestionar los dispositivos de recepción de bolsas plásticas de forma ambientalmente adecuada y conforme a lo que establezca la reglamentación», «ofrecer a la venta bolsas reutilizables» y «desarrollar acciones tendientes a minimizar el uso de las bolsas plásticas».