Buenos Aires vive horas difíciles con la acumulación de las toneladas de basura que se suman a los apagones, la baja presión del agua y amenazas de que pueda llover en los siguientes días. La lluvia es particularmente una amenaza, puesto que en el caso que esto suceda, la basura taparía los desagües y esto inmediatamente se transformaría en varias inundaciones. La Justicia porteña abrió una causa por la protesta sindical que ha impedido la recolección de basura de Buenos Aires y ha provocado la acumulación de toneladas de deshechos en las calles porteñas, informaron hoy fuentes judiciales.
«La magistrada Celsa Ramírez abrió una causa por las contravenciones generadas y estará citando a las personas responsables», informó hoy a Radio Mitre el fiscal de la Cámara Penal y Contravencional de la Ciudad, Martín Lapadu.
El fiscal explicó que las infracciones «afectan el funcionamiento de un servicio público» e incluyen «colocar sustancias insalubres en lugares públicos» y contemplan sanciones de hasta inhabilitación máxima de dos años.
El conflicto estalló el viernes, cuando los empleados de un vertedero de la periferia que recibe residuos de la capital argentina iniciaron una larga asamblea que ralentizó la descarga de los camiones de basura, una estrategia que repitieron los días siguientes.
El intenso calor de estos días en Buenos Aires ha provocado que el olor nauseabundo de la basura acumulada se extienda por numerosos barrios de la ciudad y ha generado numerosas quejas entre los vecinos, furiosos con las dos partes en conflicto.
Los trabajadores quieren que los Gobiernos de la capital y la provincia de Buenos Aires autoricen una ampliación del basurero de la localidad bonaerense de José Clemente Paz, gestionado por la empresa Ceamse, que en menos de un año llegarán al límite de su capacidad.
Jorge Mancini, secretario general de la Asociación Gremial de Obreros y Empleados de la Ceamse, amenazó con «un paro general de varios días» si no obtienen una respuesta satisfactoria.
Buenos Aires se ha visto sacudida por varias huelgas de recolección de residuos desde 2010 y las organizaciones ecologistas denuncian además que el Gobierno porteño ha incumplido la ley de «Basura Cero» con la que se comprometió a reducir la cantidad de residuos mediante el reciclaje.