Una de ellas pasa por la instalación de una planta de incineración de basura no reciclable para transformarla en energía; modalidad que funciona con éxito en varias partes del mundo. El Presidente José Mujica, definió este primer semestre del año como prioritario para trabajar en el tema de la deposición final de residuos sólidos urbanos. El Congreso de Intendentes resolvió contratar un equipo de asesores que elabore un primer informe sobre la modalidad. En 15 días se reunirán estos asesores con la comisión del Congreso y los directores de gestión ambiental de cada una de las comunas para dar a conocer los resultados del informe y posteriormente con el Ejecutivo.
El intendente canario Marcos Carámbula aclaró que esta modalidad respeta las recomendaciones realizadas por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Dijo que son receptivos a distintas propuestas e insistió en la celeridad con la que debe analizarse el tema, dado que el sitio final “es un problema actual y real para todas las comunas. La idea es transformar un problema en una oportunidad, generar energía”, sostuvo.
Aclaró que si bien es una solución nacional, no quiere decir que haya una sola planta o un solo método nacional. Se trabaja con todas las intendencias en procura de soluciones logísticas temporarias en cada uno de los departamentos acorde con un sistema de transporte apropiado como para contemplar a todo el país. “Los volúmenes de basura que se generan, cómo se transportan, a qué sitios regionales, cuáles son los métodos donde reciben la basura con un criterio de regionalización y cómo se transforman. Es una ecuación en la que estamos trabajando”, añadió. La construcción de una planta de estas características supone al menos dos años y una inversión cercana a los 600 millones de dólares, y la energía que se genere sería parte de la financiación del emprendimiento.