La Cámara de Industrias (CIU) construirá una planta de gestión de desechos industriales no asimilables a urbanos, iniciativa que contará con un crédito de US$ 14 millones del Banco República (BROU).
La iniciativa, según un comunicado enviado hoy, se posicionó como la séptima mejor propuesta presentada a la última licitación de proyectos de inversión que anualmente organiza el BROU.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Maurizio Rista, afirmó que «el hecho de que las empresas tengan la oportunidad de disponer correctamente sus residuos va a provocar que muchos inversores industriales que evalúan instalarse en Uruguay, cuenten con mayores incentivos para concretar su proyecto».
El jerarca agregó que la adopción de una «gestión adecuada de desechos permitirá que las industrias que ya estén instaladas en Uruguay aumenten su capacidad productiva y disminuyan los costos fijos asociados al manejo de los residuos que generan».
La planta, cuya construcción está prevista para marzo de 2013 y principios de 2014, albergará los residuos de unas 14.000 empresas industriales, tanto públicas como privadas.
Según el comunicado oficial, actualmente algunos residuos de este tipo «se disponen en vertederos de cielo abierto, junto a los residuos urbanos, práctica que, aunque en algunos casos es técnicamente inadecuada, es la única opción hasta el momento. Otros desechos, por sus características, deben ser almacenados por las mismas empresas en sus predios, a la espera de una solución ambientalmente adecuada».
El proyecto supone fabricar varias unidades que contendrán los residuos sólidos que generen las empresas. Cada unidad, que tendrá una capacidad total de 305.000 metros cúbicos, se instalará en un predio de 9,2 hectáreas en Montevideo, en la intersección de los caminos Perserverano y Colastine.
Anualmente, se generan 28.000 metros cúbicos de residuos industriales.
Rista explicó que los residuos sólidos serán enterrados en un lugar aislado, protegido por membranas capaces de evitar filtraciones hacia la tierra o el agua. Un tipo especial de residuos sólidos, denominados «lodos», también serán almacenados en otro tipo de unidades, a las que serán bombeados para culminar también encapsulados entre membranas plásticas y arcilla compactada. Una vez que ambos tipos de unidades sean llenadas, se colocará tierra y se recompondrá la superficie del lugar.
Según adelantó Rista, la planta tendrá una vida útil de 11 años y medio, de acuerdo a los niveles de generación de residuos industriales actuales. Luego de este período, la CIU proyecta construir una planta semejante, utilizando los ingresos obtenidos del proyecto, que surgirán de tarifas que las empresas tendrán que abonar para poder hacer uso del servicio.
«No es una solución a corto plazo. La Cámara de Industrias invertirá en un proyecto similar para que esto no sea un hecho puntual, sino el eslabón de una cadena de eventos orientados a promover el desarrollo de la industria de manera sostenible», finalizó.