Destacan que la actividad del martes 12, a la que asistirán el Embajador de la Unión Europea en Uruguay, autoridades de OPP junto a autoridades departamentales encabezadas por el intendente Coutinho, «es el fruto del trabajo de muchos, la recompensa al sacrificio compartido». Quienes se sentían «hurgadores o cirujas» y ahora se ven «como trabajadores formales» afirman que el proceso de capacitación les ha permitido «descubrir lo que cada uno tenía escondido dentro de sí»
Enrique Faguaga, Secretario de la Cooperativa de Clasificadores «Las Gaviotas» dijo que los logros que alcanza la organización son resultados de un extenso proceso en el que tuvieron «muchas dificultades, muchos altos y bajos» pero que destacan como «muy positivo». La iniciativa comenzó a desarrollarse «en febrero de 2009, cuando empezamos con los talleres».
Con la conducción técnica de profesionales de la Intendencia de Salto y del Programa «Uruguay Clasifica» del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), los clasificadores protagonizaron la etapa «de capacitación» que les ha permitido consolidarse como grupo.
La propuesta que la Intendencia acercó a los salteños dedicados a la selección de residuos para el reciclaje a través del proyecto «Un Salto para todos» consistió en lograr la consolidación de un grupo para que pudiese asumir la gestión de la planta de clasificación cuya construcción era el otro pilar de la propuesta. La presencia del edificio que el martes será presentado asegura a los trabajadores las mejores condiciones para desarrollar una tarea que resulta de fundamental importancia para la sociedad y que ahora cumplen a la intemperie y en medio de la propia basura.
Faguaga explica que el mayor desafío que compartieron durante este tiempo fue el de superar la individualidad. «Nosotros estábamos acostumbrados a trabajar individualmente hasta que con la gran ayuda de los técnicos del MIDES y de la Intendencia, que fueron los pilares en la formación del grupo, se empezó a formar bien, primero el grupo y después la cooperativa». El 7 de diciembre del año pasado los clasificadores presentaron en sociedad su organización, la Cooperativa de Clasificadores Unidos de Salto» Las Gaviotas». Bajo la forma jurídica de cooperativa de trabajo asumirán la responsabilidad de gestionar la planta de clasificación.
Al tiempo que se afianzaban los lazos de pertenencia al colectivo, «el sueño de organizarnos y tener la planta» comenzaba a ser común. Quienes reconocen no haber tenido demasiadas oportunidades en la vida, aseguran que el proceso de capacitación propuesta desde «Un Salto para todos» resulta trascendente «porque nos ayudó a fortalecernos a todos en general, cada uno aportó y puede descubrir todo lo que lo tenía escondido dentro de sí».
«La recompensa al sacrificio compartido»
Para Gustavo Sánchez, otro integrante de «Las Gaviotas», la actividad del martes 12 «significa un paso tremendo». Asegura que comparten el valor de esa jornada «con la Intendencia, el Programa Uruguay Integra, la OPP, la Unión Europea, el MIDES y con un montón de gente que sabemos ha puesto lo mejor para que llegará este momento, lo que como cooperativa agradecemos». Sánchez explicó que si bien «estamos ansiosos» porque la planta comience a funcionar definitivamente, entienden como «un gran paso» el poder firmar el comodato con la Intendencia que les cederá el uso del complejo.
«El martes será un día especial, no solamente para nosotros sino para todo aquel que nos acompañó» en algún momento del proyecto. Sánchez reflexiónó «que todas esas cosas lindas que vamos a compartir el martes» son «el fruto del trabajo de muchos, la recompensa al sacrificio compartido».
El agradecimiento a toda la sociedad
«En nombre de La Cooperativa Las Gaviotas quiero agradecer a toda la sociedad de Salto que nos ha permitido lograr este sueño» dijo Giselle Rivarola, una de las 3 mujeres que integra la organización a la que ahora pertenecen 24 personas. El trabajo desarrollado por la Intendencia junto al Programa «Uruguay Integra» de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y la Unión Europea en el marco de «Un Salto para todos», ha resultado para el grupo «una gran oportunidad». Sienten haber «crecido como personas» y reconstruido favorablemente para sí y ante toda la comunidad su imagen. «Ya no somos los hurgados o los cirujas, como antes nos decían, ahora somos trabajadores formales que vivimos y nos ganamos el sustento decentemente».