La Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam) y la Intendencia de Montevideo firmarán un acuerdo de cooperación para la separación de residuos en el hogar.
Según informó ayer el director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia, Juan Canessa, el acuerdo abarca a 333 cooperativas afiliadas a Fucvam en Montevideo, que constituyen un universo aproximado de 15.000 familias.
«Van a separar en origen, en los hogares. Como ya ocurre en algunas de estas cooperativas y en otros complejos, los residuos de la fracción seca se ponen en el contenedor y son levantados por la Intendencia con los mecanismos habituales, por el contenedor de la calle o por la recolección domiciliaria manual», explicó Canessa a El País.
Actualmente, hay unos 30 complejos habitacionales que ya han adherido al sistema de recolección selectiva y que no son solo de Fucvam.
«En este primer año tenemos planteado llegar al 10% de adhesión de la población a mecanismos de recolección selectiva y seguramente lo vamos a estar superando», dijo Canessa.
«Este convenio con Fucvam establece un plazo de un año para realizar la tarea, y va de la mano con el hecho de que estamos muy próximos a firmar el convenio de Ley de Envases, lo que nos va a permitir aumentar la capacidad de absorber el residuo seco recolectado y trabajarlo a partir de las plantas de clasificación de la Ley de Envases», añadió el jerarca.
EL DIFÍCIL RECICLAJE. No es la primera vez que la Intendencia de Montevideo pone en práctica mecanismos para la separación de residuos dentro del hogar. Durante la pasada administración municipal, mediante un acuerdo con los supermercados, se repartieron bolsas de color naranja para colocar allí los residuos secos que pudieran ser reciclados. Previamente, se había introducido en la ciudad un conjunto de contenedores del mismo color; pero ambas experiencias fracasaron.
Las bolsas naranjas desaparecieron definitivamente de las cajas de los supermercados y los contenedores diferenciados comenzaron a ser utilizados indistintamente, mezclándose con los verdes, para arrojar allí cualquier tipo de residuo domiciliario.