La intendenta Ana Olivera recibirá mañana a representantes de los clasificadores de basura debido a los requisamientos de carros -por incumplimiento de normas- que la administración municipal realizó en las últimas dos semanas. Si bien Olivera informó que estos trabajos de inspección se realizan «desde siempre», los datos indican que en un año y medio se requisaron solo tres carros, mientras que en 15 días ya se llevan requisados 32 «carritos» recolectores de basura.
Un total de cinco de esos carros requisados ya fueron devueltos a sus propietarios, informaron desde la Intendencia a la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus). «A los que recién estaban empezando en la actividad y todavía no tenían el carnet de clasificador, y tampoco eran reincidentes, se les va a devolver el carro. Ahora, los que trabajan desde hace tiempo y fueron reincidentes tienen que esperar 30 días para poder ir a buscarlos y utilizarlos otra vez», explicó a El País Walter Rodríguez, presidente del sindicato que nuclea a los clasificadores.
MAL TRATO. Una de las quejas que realizó el presidente del sindicato de carritos fue la falta de cuidado de los inspectores de la IMM al momento de subir los carros requisados al camión, donde muchos sufrieron roturas, según declaraciones de los propietarios.
«Hemos recibido quejas de los dueños de los carros que requisaron diciéndonos que se los deshicieron. Se los levantan con un guinche y los tiran así como vienen. Y los hacen pedazos. Obvio que desde ese momento ese carro está fuera de circulación, pero estaban en buen estado antes», afirmó Rodríguez a El País, que buscó explicaciones sobre el punto el pasado lunes en la intendencia.
«Fuimos al sindicato de Adeom a hablar con los compañeros funcionarios a ver si son ellos los que salen a hacer los procedimientos, porque aparte de que dejan sin trabajar durante tantos días a los compañeros, le deshacen la herramienta de trabajo. Y ellos adujeron que esos trabajos los hace gente nueva de la IMM, a los que se les dice que tienen que cumplir con la tarea o se van a ver perjudicados. Es increíble pero los ponen en esa encrucijada», afirmó a El País el presidente de Ucrus, que asegura con molestia, que «la intendenta Ana Olivera está actuando en contra de los clasificadores por presiones políticas».