Dos meses y medio después de que 200 voluntarios del movimiento Limpieza de Costas recogieran toneladas de desperdicios en la playa Capurro, la basura volvió a aparecer como un bumerán: la arena de la que supo ser uno de los lugares preferidos para veranear a comienzos del siglo pasado está invadida por plásticos y restos de televisores, botellas, neumáticos, sillones y calefones.
La imagen de esta playa trascendió fronteras esta semana. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el lunes 5 de junio, la agencia de noticias Reuters fotografió las playas más contaminadas del mundo y en Uruguay eligió la de Capurro.
«Residuos se ven frente a una refinería de petróleo de Ancap en Montevideo», resume el título de un conjunto de cinco fotos.
Antes de que se realizara aquella jornada de recolección de residuos el 18 de marzo, el movimiento Limpieza de Costas —integrado por las ONG Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendu), Karumbé y Sea Shepherd Uruguay— se había reunido con responsables del área de Desarrollo Ambiental y el intendente Daniel Martínez. «En ese encuentro la Intendencia se había comprometido a terminar de limpiar la playa en tres meses», aseguró Mauricio Álvarez, presidente de Coendu. Voceros de la Intendencia, consultados por El País, negaron que haya existido esa promesa.
Hace tres semanas, Álvarez llamó a la comuna para conocer si había algún plan de limpieza para esta playa. Fue convocado por Carlos Mikolic, coordinador del Sistema de Gestión Ambiental de Playas de la comuna, para una reunión que se realizó el martes pasado. En un momento, se le preguntó al jerarca: ¿Cuándo van a empezar a limpiar la playa Capurro?
«Nos contestaron que hay un compromiso de empezar a limpiarla. Pero no nos podían decir ni cuándo ni cómo», relató Álvarez.
Ambas partes acordaron ponerse en contacto con otros actores —como Ancap (tiene la refinería al lado de la playa), la Administración Nacional de Puertos y UPM— para ayudar a limpiar las costas.
Fuentes del departamento de Desarrollo Ambiental de la IMM confirmaron a El País que existe el compromiso «de trabajar en el tema», pero no quisieron precisar detalles ni agregar más información.
Causas.
Durante el encuentro del martes, se habló de las causas que provocan esta recurrente contaminación de la playa.
Una es la basura que arrojan los habitantes de los asentamientos al arroyo Miguelete, cuya desembocadura es en esa zona.
A principios de mayo, el intendente Daniel Martínez recorrió el barrio Marconi. Allí había una cañada a cielo abierto con cientos de bolsas desperdigadas sobre el curso de agua que conecta con el Miguelete.
En un momento, el intendente preguntó: «¿Por qué no hay contenedores?». Se le explicó que debía estar asfaltada la calle Costanera para que los camiones recolectores pudieran ingresar. Un concejal vecinal dijo ayer que hay obreros trabajando en el área.
No solo el Miguelete genera basura en Capurro. Las ONG también atribuyen el problema, aunque en menor medida, a la contaminación del arroyo Pantanoso y a los barcos que se desprenden de decenas de neumáticos en altamar, que terminan llegando a las costas.
Cómo se gestiona el medio ambiente.
Para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, que fue el pasado 5 de junio, la Intendencia de Montevideo propuso una serie de visitas guiadas en la jornada de hoy, para explicar cómo se gestiona el medio ambiente en Montevideo.
«Queremos que conozcas algunos lugares en los que trabajamos, que son fundamentales para el cuidado del medio ambiente en nuestro departamento», reza el comunicado.
Se realizarán excursiones a una planta de clasificación inaugurada en 2014; el sitio de disposición final de residuos domiciliarios, la planta de tratamiento de residuos orgánicos, y al colector de saneamiento del Parque Rodó.
En 2 días, levantaron más de 190 toneladas.
Pala, tapaboca, sombrero, rastrillo, calzado de suela gruesa, guantes y bolsas. Con esos enseres, unas 200 personas participaron este año en las dos ediciones de recolección de basura en la playa Capurro. «La Intendencia no participó con personal. Los funcionarios que había eran los de los camiones», indicó Mauricio Álvarez, vocero del movimiento que lideró la limpieza de este lugar.
Una de las jornadas fue en febrero, cuando se recolectaron 25 toneladas. La siguiente fue en marzo y se recogieron 167 toneladas. La primera vez, trabajaron solo los voluntarios de Limpieza de Costas con ayuda del Municipio C. En la segunda, la Intendencia apoyó con dos palas mecánicas, 12 camiones abiertos para trasladar la basura y dos compactadores. Días antes de esa jornada, funcionarios de la comuna construyeron una suerte de rampa para poder acercar los camiones a la costa y facilitar la recolección. El Municipio C y la Cámara de Empresas Gestoras de Residuos del Uruguay ayudaron en esas tareas.
Siempre vuelve.
Por más basura que se recoja, a las semanas vuelve a estar lleno. «¿Por qué se acumula? Porque no se limpia. ¿Qué pasaría con la playa Carrasco si nunca más la limpiaran?», se pregunta Mauricio Álvarez, vocero del movimiento de Limpiezas de Costas.
«El Miguelete, que está acá al lado, es un factor extra, una causa que sigue estando presente», indicó.
Álvarez, que trabaja en una empresa ubicada justo enfrente a la playa, dijo que el lugar solo fue limpiado tres veces en los últimos años. Una en 2013, cuando inauguraron una planta en Ancap, y las otras dos veces este año.
Entre las organizaciones que componen el movimiento Limpieza de Costas hay diferencias sobre qué hacer en el futuro. Hay quienes creen que debe hacerse una nueva jornada de limpieza sin ayuda de la Intendencia. Otros opinan que es necesaria la comuna porque dispone de recursos valiosos para poder extraer mayor cantidad de basura del lugar.