El director del Departamento de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa, presentó al gabinete municipal, un informe sobre inspecciones realizadas por el Servicio Laboratorio de Calidad Ambiental durante el pasado año y el estado de las investigaciones realizadas.
En el pasado año se evaluaron más de 120 expedientes de solicitud de vialidad ambiental de localización de diferentes empresas, y por lo menos unas 40 denuncias sobre daños ambientales en el departamento. Algunas de las inspecciones realizadas concluyeron con la reparación del daño, recomendaciones para mejorar la calidad ambiental y la realización de planes al efecto. En otros casos, se mantiene una vigilancia en espera del cumplimiento de las recomendaciones, y en otros se ha multado a la empresa.
En el informe del Laboratorio de Calidad Ambiental surge que por ejemplo, en el Shopping Center de Punta Carretas, los inspectores constataron la acumulación de bolsas de residuos, y que una vez documentada la infracción con fotografías, se intimó a la empresa a realizar controles y seguimiento del destino de los residuos que se generan en ese centro comercial. El informe añade que se mantiene una vigilancia para el cumplimiento de las recomendaciones ambientales.
También en el Shopping de Tres Cruces, la inspección constató que no hay trazabilidad y cuantificación de los residuos orgánicos, aceites, baterías, plásticos, chatarra electrónica, solventes, pinturas, trapos sucios, etc. El organismo ambiental de la IM envió una nota a la administración solicitando el manejo apropiado de esos residuos explicando que no puede seguir entregando los residuos a la empresa recolectora en esas condiciones. Ahora se agrega un control por el retiro de los residuos generados en las obras de reconstrucción tras el incendio.
Otra de las grandes empresas en vigilancia es un supermercado ubicado en la calle Isla de Gaspar y Larravide por el manejo y traslado de residuos, algunos destinados a la cría de cerdos. La Intendencia exige plantas para clasificar los residuos para ser utilizadas por los clasificadores, entre otras medidas.
Además se observa a otras empresas que depositan en predios materiales peligrosos como plásticos, mercurios, plomo, pinturas y metales. Una de éstas en observación, es la poderosa naviera Tsakos que tras una inspección retiró granulla con pinturas y metales pero dejó en un predio una capa de polvo que debe resolver.
La empresa de plásticos Niboplast debió entregar a la Intendencia, casi 90 toneladas de plástico depositados a la intemperie y que contenían productos tóxicos.
Otras situaciones son de más compleja resolución. Por ejemplo los residuos abandonados por una empresa ensambladora de baterías, propiedad de ciudadanos colombianos que retornaron a su país dejando abandonado plomo ácido en el local.