El inesperado aumento en la generación de basura de la zona metropolitana en 2010 obligó a la Intendencia de Montevideo (IM) a replantear el plan de limpieza. Se decidió construir al menos tres centros de clasificación en la periferia, donde los clasificadores concurran para sistematizar su trabajo y, de esa manera, poder reducir las 772 mil toneladas de basura que se tiraron el año pasado en la usina de Felipe Cardozo. Según informa este jueves el diario El Observador, al ritmo de la disposición de basura de este lugar, solo le restan nueve años de vida útil
Según indicó el director de la División Limpieza de la comuna, Andrés Martirena, la construcción está prevista en el presupuesto quinquenal y tendrá un costo estimado de US$ 10 millones cada uno. El presupuesto en limpieza para la actual administración (de US$ 55.258.480) representa poco más del 10,5% del total.
Los centros serán espacios amplios que aseguran trabajo a 1.500 clasificadores y permiten regular su tarea. Allí se instalarán balanzas y máquinas para enfardar papel, cartón, plástico y metales. Según explicó Martirena, no existirá relación de dependencia laboral entre los clasificadores y la Intendencia.
El proceso comenzará con la llegada de camiones a los centros con desechos aptos para clasificar. A partir de ahí, los trabajadores realizarán su tarea para comercializarlos. También se estudia la posibilidad de acercar a compradores el material reciclable.
El proyecto de construcción será comunicado la próxima semana por las autoridades de la Intendencia a la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus). La secretaria general del gremio, Patricia Gutiérrez, dijo a El Observador que escuchará la propuesta pero señaló que establecerá algunas condiciones. Por ejemplo, que la colocación de los centros sea cerca de las zonas de influencia de Montevideo y no en ciudades de la periferia como Pando, como se manejó en algún momento. Además van a pedir un sueldo mínimo de $ 6.000