Andrés Martirena, director de Limpieza Urbana de la Intendencia de Montevideo, dijo a El Espectador que desde la intendencia están realizando un reordenamiento, negociando con la Dirección Nacional de Medio Ambiente, el Ministerio de Desarrollo Social y la Cámara de Industria para que la gente asuma responsabilidad en el tema.
Esta responsabilidad apunta a que se cumpla con la ley de envases vigente que indica que todos los generadores de envases no retornables deben hacerse cargo, para establecer de esta manera condiciones para que los clasificadores encuentren un nivel superior en su esquema de trabajo.
Estas negociaciones llegarían a puerto en marzo a más tardar y la idea de fondo es que los clasificadores y empresarios se capaciten en el reciclado y saquen un mayor rédito con el producto final. Una de las metas es construir ocho nuevas plantas de reciclaje. A estas plantas se las conoce como circuitos limpios en donde los trabajadores separan los residuos que la propia intendencia les da, para que no tengan que estar hurgando en los contenedores.
A futuro se pretende, según Martirena, que estas nuevas plantas pasen a ser automáticas gracias al empleo de maquinaria.
“La intención de largo alcance es que esas plantas sean un medio para corto plazo y que a largo plazo se transformen en algo automatizado para que procesen esos residuos que se puedan separar, reciclar y transformar”, aseguró Martirena
En Montevideo existen cinco “Eco Puntos”, que son estas plantas manuales, en donde la intendencia autoriza a los clasificadores a realizar su tarea. Estos circuitos limpios, según Martirena, datan desde hace muchos años y hoy trabajan entre 90 y 160 personas allí. El objetivo es que esta cifra pueda ir ampliándose y que luego, en la etapa de reciclaje, lleguen a construir materias primas, mobiliario urbano o incluso paradas de ómnibus como actualmente lo está haciendo una empresa brasileña en Uruguay y con ella, así como con otras, la intendencia se ha estado reuniendo en más de veinte oportunidades.
Por otra parte, a partir del 1º de febrero comienza a implementarse la clasificación hogareña en Pocitos. Esto consiste en que 86 manzanas del Municipio CH ubicadas entre la rambla, Vázquez Ledesma, Ellauri, 26 de Marzo y Luis Alberto de Herrera (en donde hay gran concentración de edificios) se van a instalar contenedores de plástico en el interior del edificio para separar los residuos secos de los húmedos.
“Se le va a dar, que ya está acordado además porque los mismos concejales, el propio alcalde, el propio Municipio CH hizo una recorrida por la zona y pudo conversar con varios actores, entre ellos porteros a través de su sindicato y administradores de edificios. Hay una buena voluntad, al portero le significa montones porque no va a estar acarreando bolsas, sino que le vamos a dar contenedores donde vamos a empezar a separar lo seco y lo húmedo. De comienzo lo más factible es que empecemos con lo seco adentro y mantengamos los contenedores verdes afuera para lo húmedo. Vamos a ver el comportamiento, comenzamos en el mes de menor incidencia dado que hay mucha licencia y la gente se retira de Montevideo. Esto nos va a dar una pauta del comportamiento en toda esa zona”, señaló Martirena.
Estos contenedores van a tener una capacidad menor de 240 o 770 litros a diferencia de los de los que se encuentran en las calles que pueden almacenar 2.400 o 3.200 litros. El contenedor de lo húmedo y de lo seco se va a distinguir porque los van a simbolizar como corresponde para que sean fácilmente identificables, no van a tener colores diferentes. Lo seco incluye, además de plástico, madera, metal, entre otros materiales
Otra diferencia es que la recolección va a variar. No se va a pasar con el camión que levanta el contenedor verde, sino que se va a recolectar la basura con otro tipo de camión que pasará, en principio, tres veces por semana. La frecuencia puede aumentar ya que al ser chicos y albergar varios materiales seguramente se llenen rápido.
Por ahora, según el director de Limpieza, la respuesta es muy positiva. En el complejo Bulevar en donde viven alrededor de 1.500 personas, los propios vecinos pidieron la instalación para probar su eficacia y si consideran que es útil lo van a implementar a partir de marzo. Además, las autoridades de la intendencia se van a reunir próximamente con integrantes del Municipio G, por un complejo del barrio Lezica en donde también solicitaron adherirse a la propuesta.
“La adhesión en todo Montevideo la consideramos como muy buena y quizás en las metas que nos pusimos de un 10% de los montevideanos adheridos a la clasificación nos hayamos quedado cortos para este año”, estableció Martirena.
La adhesión entonces en un comienzo es voluntaria, se van a mantener los contenedores habituales para aquellos que no quieran adherirse y se espera que a futuro este nuevo sistema se pueda instalar en todos los barrios.