Un minuto. Ése es el tiempo que tienen los funcionarios de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) para limpiar cada uno de los 7.060 contenedores que tienen a su cargo. Si se cumpliera a rajatabla este cronograma, la tarea insumiría 117 horas corridas (sin contar el desplazamiento de un contenedor a otro).
Pero esos contenedores no se limpian todos los días. El régimen de trabajo obliga a levantar 3.600 contenedores diarios en dos turnos.
Sin embargo, cada camión levanta, con suerte, el 60% de lo deseado por la comuna, unos 2.160 contenedores al día. En contrapartida, 1.440 contenedores -o el contenido de una piscina olímpica y media llena de basura– quedan sin limpiar diariamente. La basura se acumula por 48 horas.
“El camión tiene un minuto para hacer el trabajo”, dijo a El Observador Ricardo Prato, secretario general de la comuna. “De lo contrario se atrasa el circuito”, señaló. Para esa tarea la IMM cuenta con 18 camiones por lo que a cada uno le tocarían 200 contenedores diarios, explicó el jerarca.
No obstante, cada camión levanta “entre 90 y 120” contenedores, debido a la falta de tiempo y a la cantidad de residuos, indicó el presidente de Adeom, Emiliano Planells.
Para Prato, en esas situaciones se pasa “de uno, a dos o tres minutos y ahí se produce la distorsión” del servicio.
La presencia de contenedores rodeados de basura se explica por este apuro. “Pasa el camión levanta contenedores pero el peón que barre alrededor del contenedor no tiene tiempo de hacer todo el levante y hace un barrido superficial”, agregó Prato sobre el caso en el que el peón acompaña el vehículo.
Lo que queda en la vereda debe ser recogido por los funcionarios de la recolección manual repartidos en cuadrillas y por el personal contratado a través de ONGs que, en teoría, deberían pasar antes para aliviar la carga del camión, pero, en los hechos, pasan después. Para Planells es otra señal de “falta de coordinación”.
Del viernes al sábado la unidad de recolección manual paró por lo que aumentó la presencia de basura desparramada, pero la IMM asegura que la limpieza se regularizará “en estos días”.
La comuna importó recientemente 10 camiones (de un total de 20) que deben ser armados. Cuando lleguen a las calles de Montevideo, cada uno debería levantar 129 contendores cada día para completar la tarea.
No hay riesgo sanitario
La acumulación de basura alrededor de los contenedores generó reclamos de decretar la esencialidad de los servicios de limpieza, un elemento que la IMM no descarta aplicar si es necesario. Pero, según Prato, hoy no hay elementos que lo sustenten.
Un informe del MSP entregado este martes a la Intendenta mostró “que no hay riesgo sanitario”. Si bien el ministro de Salud, Jorge Venegas, declaró el lunes que se habían detectado focos de riesgo sanitario en barrios de la periferia y en Malvín, Buceo y Pocitos por contenedores desbordados, Prato dijo a El Observador que ese informe “no dice nada sobre riesgo sanitario”, al igual que el último que examina la situación a la fecha.
Además, aclaró que el informe que mencionó Venegas hacía referencia a la cantidad de contenedores desbordados en los barrios La Comercial, Villa Muñoz, Colón, Conciliación, La Teja y Nuevo París entre martes 10 y jueves 12, cuando la recolección se vio seriamente afectada por un conflicto en reclamo por horas extras impagas y por una caldera rota en el cantón de Buceo. “La información de Pocitos, Buceo y avenida Italia, realmente es desconocidas para nosotros”, añadió.
Del informe se desprende que el 80% de los contenedores de La Comercial y Villa Muñoz estaban desbordados en esa fecha, sobre todo los ubicados en la parte central de los barrios. En Colón y Conciliación se detectó una minoría desbordada; mientras que en La Teja y Nuevo París “la situación era normal”. Según explicó Prato, este monitoreo no incluyó ningún registro bacteriológico.
¿Cuál es el riesgo sanitario de la acumulación de basura?
El MSP vincula el riesgo sanitario a la presencia de ratas que pueden transmitir leptospirosis. Es una enfermedad parecida a una hepatitis pero con un riesgo mayor. Todo lo que sea acumulación de residuos, si no hay un correcto lavado de manos, favorece la transmisión tanto de hepatitis como de otras enfermedades. La leptospirosis es lo más probable. Además, la mordedura de una rata puede provocar infecciones cutáneas. Y la proliferación bacteriana abre un rango inabarcable de infecciones.
¿Cuál es la prevalencia de la leptospirosis?
Tiene una prevalencia que está bastante subvalorada. Lo habitual es pensarla en gente vinculada a los tambos aunque existe en la ciudad. La hemos visto todos los médicos, vinculada adonde hay muchas ratas.
¿En basurales endémicos?
Exactamente.
¿Es frecuente la atención de pacientes infectados provenientes de esas zonas?
Uno tiene la impresión de que no. Muchas personas tienen anticuerpos porque han estado en contacto con la leptospira (género de bacterias) y no desarrollan una enfermedad clínicamente evidente. Es fácil que pase como un resfrío o una mononucleosis. Si no se busca el diagnóstico puede pasar desapercibido.
¿Pero esas zonas viven en riesgo sanitario permanente? Esas zonas sí. Lamentablemente convivimos con la basura