Metallica proyecta a una orquesta juvenil de instrumentos reciclados
Un sorprendente grupo musical paraguayo de humilde extracción toca instrumentos musicales hechos de basura y ensaya temas de Mozart, Vivaldi, Beethoven y los Beatles, antes de ser telonero de Metallica, en gira por Sudamérica.
El desenfadado grupo estadounidense, que acaba de dar un recital en la Antártida, invitó a la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura a acompañarlo entre el 15 y el 30 de marzo, cuenta su director paraguayo, Favio Chávez.
Compuesta por 40 niños y jóvenes nacidos y criados en las montañas de residuos del vertedero Cateura de la capital paraguaya, la agrupación actuará en la previa del recital de Metallica en su periplo por Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Paraguay, reveló Chávez. «Fue una sorpresa para nosotros.
No nos esperábamos que una banda rockera tan famosa se interesara en tenernos en la antesala de sus conciertos», dijo el músico.
La orquesta ejecuta el violín, la viola, el violoncello, guitarra, trombón, flauta, saxofón y timbal, hechos de basura reciclada. Interpretan desde una sinfonía de Beethoven hasta una composición de los Beatles, desde la Serenata nocturna de Mozart a la Primavera de Vivaldi, pasando por el clásico Himno a la alegría.
Su repertorio contiene otras joyas: Yesterday de The Beatles, con una apertura con saxofón, Imagine de John Lennon, My Way de Sinatra, así como La Vie en Rose de Edith Piaf, New York, New York, Garota de Ipanema, la cumbia Colombia tierra querida o el famoso Carnavalito boliviano.
Con la confirmación de la gira, los ensayos se intensificaron en una modesta escuelita del vertedero, ubicada en el llamado Bañado Sur del río Paraguay (25.000 habitantes).
Rescates
Paraguay es uno de los países más desiguales del mundo, con 40% de pobreza, la mitad de ese porcentaje en pobreza extrema, según las estadísticas oficiales. En Cateura, los malos olores forman parte del ambiente. Chávez, el director, pasó de ser técnico ambiental del vertedero en 2006 a Flautista de Hamelín. No solamente debe entrenar a los 22 seleccionados que irán a los conciertos de Metallica. Hay otros 18 integrantes del grupo que no formarán parte del show o estarán de suplentes.
Pero eso no es todo. En el lugar Vy`a Rendá (El Paraíso, en la lengua nativa guaraní), donde se reúnen a ensayar, hay otros 150 niños y jóvenes que aprenden a ejecutar instrumentos con los reciclados.
Guitarrista, su afición por la música empujó a Chávez un día a llevar a su grupo musical de Carapeguá (su pueblo natal, a 90 km al sureste de Asunción) al lugar de reunión diaria de los recicladores. «Muchos niños nunca habían visto un instrumento musical de cerca», cuenta.
«Desde entonces, con la ayuda de luthiers, se producen guitarras fabricadas con lata de dulce de membrillo, violoncellos y saxofones hechos con restos de lata de aceite y restos de madera usada…», explica Thomas Lecourt, joven voluntario francés de Estrasburgo, que ayuda a la agrupación desde hace dos años. «A nadie se le cobra un centavo», remarca Lecourt.
Andrés Riveros, de 17 años, afirma que se encariñó con su saxofón de basura reciclada. «Es la prueba de que es posible salir adelante a pesar de la adversidad», señala. La estructura de su instrumento (saxo alto) está hecho de canaletas de los techos. Las llaves corresponden a restos de latas de maíz y de aceite y monedas de un guaraní como teclas (un dólar equivale a 4.500 guaraníes y un euro a 6.500 guaraníes).
Ada Ríos, de 15 años, ejecuta el violín. La cara del instrumento es una lata recortada de pintura. La caja es una vieja bandeja de aluminio para hacer pan. El cordal para sostener las cuerdas es un tenedor. El mango está hecho de la madera de los contenedores de electrodomésticos. Lo único que realmente es de instrumento original son las cuerdas.
«Mi principal motivación es el aprendizaje grupal. Nunca pensé que podíamos salir del anonimato de esta forma», observa Ada.
Lo posible
Lecourt, de 26 años, describe como fantástica su experiencia en el basural de Cateura. «Aleja a los niños y jóvenes de la delincuencia y las drogas; les enseña a creer en sí mismos. Con dedicación y esfuerzo les llegan las oportunidades».
El director por su parte admite que muchos quieren comprar los instrumentos, especialmente en el extranjero. Ya hicieron una veintena de viajes por Europa, Estados Unidos y Sudamérica. «Lo que hacemos es obsequiar a los que tienen mucha significación para nosotros», sostiene.
Y menciona a la reina Sofía de España. «Ella tiene un violín. La princesa Beatriz de Holanda tiene otro. Uno quedó en el museo de Arizona (Estados Unidos). El expresidente Jimmy Carter también tiene. Al cantante cubano Silvio Rodríguez le di mi guitarra…», cuenta.
Interrogado sobre si llegaría el momento en que los reciclados formarían parte de la anécdota, reflexiona: «Mientras los chicos sean pobres y tengan estas condiciones de vida, no va a ser posible comprarles instrumentos profesionales que valen más que su casa».
