En las últimas horas comenzó a funcionar en Durazno un nuevo programa del Ministerio de Desarrollo Social, en este caso enfocado hacia los clasificadores del medio local.
Dino Capelli |
Los niños y el trabajo en clasificación (foto ilustrativa)
El anuncio lo realizó a EL ACONTECER la directora departamental del MIDES, Magdalena Recoba, destacando que el trabajo de acompañamiento y campo lo lleva adelante la organización no gubernamental Centro de Participación Popular (CPP) en trabajo coordinado con varias instituciones del medio.
«El trabajo infantil es una temática que preocupa al INAU y al MIDES, y por eso se comienza a abordar desde la primera edad», indicó Recoba. Añadió que se trabajará «para diagnosticar quienes son, eso como primera etapa, y luego se profundizará el abordaje completo» por parte de un equipo multidisciplinario de CPP.
MAYOR CONOCIMIENTO
Conocer que niños y niñas están involucrados en Durazno al trabajo de clasificación será el primer y gran objetivo del trabajo que ya comienza. Julio Tambasco desde CPP fue consultado por EL ACONTECER para ahondar en una problemática a la cual Durazno no escapa, ni mucho menos.
«Vamos a encarar el tema de la infancia involucrada en la clasificación de residuos, será un trabajo arduo con los niños que se acercan al vertedero. No es una tarea similar a la que realizamos en la ciudad de Florida o en Paso de los Toros, sino un abordaje distinto».
El trabajo en equipo ya comenzó, a tal punto que las primeras reuniones se han llevado a cabo en la ciudad.
Si bien demoró el inicio por la habitual oficialización de contratos de los profesionales y técnicos, se está a punto de comenzar el relevamiento de campo para luego trabajar con las familias y las instituciones a las cuales los niños se vinculan.
«Iniciaremos una averiguación completa y exhaustiva sobre el trabajo infantil, tanto con los centros Caif como el INAU y las propias escuelas, es decir los lugares que están en contacto con los niños. A veces los chicos no dicen nada en una entrevista puntual, o las propias familias niegan la situación ante un relevamiento, pero en las escuelas se conocen muchos más detalles. Por ejemplo allí un niño puede decir o comentar algo, de lo cual se extraen muchos datos. Un caso, puede comentar que como se portó bien recibió un premio, y ese `portarse bien´ puede haber sido transportar materiales o clasificar residuos. Eso esconde una situación de trabajo infantil que debemos abordar», puntualizó Tambasco a EL ACONTECER.
SIN PARTICIPACIÓN DURAZNENSE
Mientras tanto esta semana en Montevideo se llevó a cabo el primer Seminario Regional y el segundo Encuentro Nacional de Clasificadores. Con el lema «Clasificar para incluir, incluir para reciclar», cientos de clasificadores de todo el país se reunieron a compartir experiencias y desafíos en torno a su trabajo. Este medio consultó a Magdalena Recoba para saber sobre la participación de clasificadores locales en este evento, pero se indicó que no hubo asistencia local. «Al día de hoy no tenemos el programa en funcionamiento», dijo la directora, como sí lo estuvo en cierto momento. En el encuentro de dos días en Montevideo los clasificadores y técnicos pudieron compartir experiencias similares de Argentina, Brasil y Paraguay.
En un documento elaborado por clasificadores y clasificadoras que está en proceso de consulta nacional, los trabajadores plantean algunos reclamos concretos como el reconocimiento social del clasificador y su inclusión social sin discriminación alguna, mediante la categorización laboral de su trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Otro de los reclamos es la necesidad de fijar su salario por laudo, ya que hoy su ingreso depende en gran medida del volumen que puedan recolectar y procesar. Piden además algunos derechos especiales vinculados a su tarea, como un seguro de insalubridad, debido a los materiales que manipulan y el reconocimiento de los años trabajados previos a la formalización de su tarea, entre otros.