Los grandes eventos generan mucho movimiento en localidades del departamento y traen aparejado mayores ventas, hoteles colmados y la recreación de los vecinos; sin embargo también producen molestias.
Carlos Maggi
El cuidado de la plaza es para los sarandiyenses algo a tener muy en cuenta.
Lo negativo de este tipo de eventos, como por ejemplo son los raid, es la basura que se genera luego de transcurrido el mismo, sobre todo en la zona donde se colocan los puestos ambulantes de venta de diferentes artículos.
Este hecho se dio recientemente cuando en la ciudad de Sarandí del Yí se organizó una actividad que concitó la atención de público de varias zonas del país y en la plaza doctor Alberto Enamorado se instaló una feria.
CIENTOS DE RESIDUOS
Una vez culminado el evento, ese espacio verde que tanto se ha cuidado durante los últimos tiempos, quedó como si hubiese pasado por allí un huracán. Quedaron cientos de residuos que los mismos vendedores ambulantes y el público generaron y no limpiaron, hecho que motivó la preocupación de algunos comerciantes sarandiyenses.
El óptico Robert Aquino adelantó que solicitará a las autoridades que tomen algún tipo de medida para evitar en el futuro situaciones similares. “Además de ser un problema cultural, creo que son cosas que se pueden prever. Estamos hablando del gran basurero que se forma después del raíd y es lamentable que no se haga nada, veo que la plaza está en divinas condiciones, hace meses que la están dejando preciosa y en un fin de semana queda que parece que pasó un terremoto”, señaló.
El empresario indicó que en otros lugares este tipo de ferias se instalan en lugares firmes, como son las calles, cosa que en Sarandí del Yi no ocurre. “Acá se hace encima de la plaza y si llueve como ha pasado, terminan haciendo zanjas en la plaza, ver además que se utiliza a la plaza como baño público, realmente es lamentable”, enfatizó.
COBRAR MÁS…
Aquino sugirió una idea para implementar de cara al futuro. Plantea que una vez que se otorgan los permisos para la instalación de esos puestos, si el valor es de tres mil pesos se cobren cinco mil, si el vendedor entrega su puesto en forma limpia se le devuelva ese dinero que se le cobra de más. En caso contrario que se considere ese importe como una multa, “hay que hacer algo para tratar de mejorar esta situación que es horrible, está preciosa la fiesta pero hay que prever los daños que se causan”, precisó.
POR SI FUERA POCO
Una situación de ribetes increíble se vivió al día siguiente del evento pasado, cuando un tractor con una pala pesada –tiene un peso que oscila los cuatro mil kilogramos– destinado a tareas agrícolas, se subió a la plaza para extraer las bolsas de residuos que allí se encontraban.