Norma para identificar y clasificar los residuos
El Instituto Uruguayo de Normas Técnicas (UNIT) presentó días atrás una nueva norma que describe los aspectos básicos para la identificación y clasificación de residuos generados en todo tipo de actividades, contemplando la normativa legal vigente.
La norma UNIT 1239 especifica el código de colores y la denominación de las fracciones a ser utilizados en el almacenamiento de residuos. Es de adhesión voluntaria e implica para todos los uruguayos una única guía que facilite tanto a nivel doméstico como comercial la gestión integral de residuos.
En el acto se presentaron los colores de las siete divisiones propuestas y se compartió el proceso de trabajo que llevó a la redacción de la norma. Estas son: gris para residuos mezclados; verde para materiales reciclables; marrón para residuos compostables; amarillo para plástico; azul para papel y cartón; negro para metales, y blanco para vidrio.
En la ceremonia de presentación, el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, refirió a la importancia que la norma reviste para su organización, ya que es un tema comprendido en la Ley General de Residuos que se está elaborando en Dinama.
Por su parte, Gabriela Monestier, directora de Limpieza de la Intendencia de Montevideo, manifestó que la IMM apoyaba esta nueva norma y adelantó que en el mediano plazo se instrumentará su aplicación.
Participaron también de la mesa que presentó la norma el presidente de UNIT, Jose P. Sintas, y el director Pablo Benia.
En Uruguay no se contaba con un consenso acerca de la metodología de codificación e identificación ya sea por colores, íconos, símbolos o pictogramas para cada uno de los tipos de residuos que se generan en distintas actividades, tanto a nivel urbano como comercial, industrial, servicios, etc.
Esta situación ha llevado a que cada gobierno departamental, organización o generador defina, identifique y codifique sus residuos de manera unilateral y de acuerdo a sus propios criterios. En función de lo anterior se han generado distintas soluciones paralelas y no articuladas unas con otras, lo que puede llegar a crear confusión en el público con la consiguiente pérdida de eficiencia en las soluciones de valorización posterior.
