«A mí no me toca amargarme por las encuestas, me toca ocuparme de la situación. No tengo derecho a amargarme», indicó la intendenta Ana Olivera al ser consultada por las encuestas que salieron a la luz los últimos días y aseguran que más de la mitad de la población desaprueba su gestión.
Contenedores de basura desbordados: una imagen demasiado frecuente en Montevideo. Foto de archivo.
En diálogo con el matutino La República Olivera aceptó que «la ciudad no está limpia como la queremos y como la merecemos», pero aseguró que «nada se resuelve con una varita mágica de un día para el otro».
Según argumentó la titular de la comuna, «es un proceso de trabajo que lleva mucho tiempo y que se está encarando con gran intensidad desde hace tiempo para poder solucionarlo en el corto plazo». De acuerdo a lo indicado por Olivera, toda la labor que se viene realizando revertirá la situación y demostrará a los montevideanos que las obras que se están emprendiendo en la ciudad les permitirán disfrutar de la misma.
«Recién ahora contamos con la mayor parte del equipamiento necesario para limpiar la ciudad a fondo, gracias a las nuevas barredoras mecánicas. Hasta aquí se venían creando las condiciones para contar con una Montevideo más limpia», aseguró.
La intendenta explicó en la nota con el diario capitalino que la comuna viene de «un año y medio de acumulación de trabajo y comenzamos a mostrar realizaciones recién en marzo de este año, las grandes obras se verán en los próximos cuatro meses».
Respecto al alumbrado de la ciudad, Olivera aseguró que Montevideo cuenta con más de 80 mil luminarias y el 97% está encendido. «Desde el punto de vista de la gestión no tengo problemas con el alumbrado» y agregó, sobre el mantenimiento de las calles, que «Montevideo está en obra».
«Tenemos una obra vial de 6 kilómetros en el Corredor de Garzón que está por inaugurarse, recuperamos el Viaducto que estaba por caerse. Tenemos una obra muy reclamada por los vecinos en Albo y Avenida Italia. A ello se suma la recuperación de Gonzalo Ramírez y la obra de General Flores, más muchas arterias secundarias. Además comenzaremos a fin de año con la apertura de Bulevar Artigas y la ampliación de Camino Carrasco, más todo el crecimiento en caminaría con sus respectivos semáforos y rampas, ya que tenemos asumido un compromiso con la accesibilidad», enfatizó.
Según Olivera, durante los próximos cuatro meses quedarán prontas muchas de las obras mencionadas. Entre ellas las del Corredor Garzón y la nueva terminal de Colón, a la que calificó como «una nueva obra monumental donde van a llegar los ómnibus urbanos e interurbanos; tendremos el primer estacionamiento gratuito para bicicletas con refugios peatonales a lo largo de 6 kilómetros, y semáforos que darán seguridad al peatón para cruzar».
Además, Olivera aseguró que se finalizará la obra en la calle General Flores y a mediados del año que viene el corredor de Avenida Italia. «Se trata de una verdadera transformación de Montevideo, de Norte a Sur y de Este a Oeste», dijo.
Por otra parte, Olivera aseguró que durante su gestión se gastó más dinero «donde menos se recauda» y que en esta primera etapa «hubo una enorme inversión en políticas sociales y en cultura; algo que ha sido un signo de identidad de estos 22 años de gestión del Frente Amplio».
«Montevideo es la ciudad más saneada del continente. Es plata enterrada, pero tiene que ver con la salud de la gente para que la ciudad pueda contar con el drenaje de aguas pluviales. Para lograrlo, estamos invirtiendo en una obra que puede ser invisible para la mayoría de la gente, pero no para quien la recibe en su barrio», contó Olivera.
Según la jerarca, las autoridades de la comuna deben analizar por qué «no se vislumbra que estamos haciendo lo que tenemos que hacer» y dijo que «a la encuesta hay que analizarla, no se puede sacar conclusiones por lo que se leyó en los medios. Habrá que ver cuáles son las causas ocultas», reflexionó.
Por último, Olivera indicó que hay una campaña «electoral anticipada» entorno a la Intendencia de Montevideo. «Hace meses que hay candidatos lanzándose al ruedo», señaló. Según dijo, esta «anticipación» está afectando su imagen frente a los vecinos. «La preocupación de quién ganará o perderá las elecciones se pone por encima de las verdaderas necesidades de las personas», expresó.
«Espero que cuando me vaya del gobierno la gente tenga la convicción de que cumplimos con el proyecto que dijimos que íbamos a llevar adelante. Dejar una ciudad limpia, con grandes conexiones, un especio público atrayente y con municipios reconocidos por los ciudadanos», finalizó.