ANDRÉS LÓPEZ REILLY
Fracaso en la política de gestión de basura y pedido de renuncia del director de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa. La oposición disparó duro sobre el talón de Aquiles de la administración de Ana Olivera, quien faltó con aviso a su interpelación.
«Hay consenso en la ciudadanía sobre que la ciudad está sucia, es notorio el deterioro creciente de la calidad de vida de los montevideanos que viven entre la inseguridad y la basura. El gobierno nos pide resignación, pero nosotros y la mayoría de los montevideanos no nos resignamos», señaló ayer el edil colorado Flavio Beltrán en la interpelación que se hizo en la Junta Departamental por la gestión de los residuos en la capital. Como lo había anticipado, Olivera no fue. En su lugar, envió al director de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa, al anterior jerarca del departamento, Néstor Campal (actual director de Saneamiento) y al director de Limpieza, Andrés Martirena.
La ausencia de la intendenta generó fuertes cuestionamientos. «Ella es la responsable, ella pidió el voto, a ella la votaron. Y es ella la que hoy se esconde», sentenció Beltrán. Y en un hecho poco frecuente, el edil interpelante solicitó la renuncia de Canessa incluso antes de escuchar sus descargos.
Tras la intervención de Beltrán, el nacionalista Álvaro Viviano tomó la palabra y colocó a los jerarcas municipales contra las cuerdas durante los 20 minutos que duró su alocución.
El edil de Alianza Nacional no exigió la renuncia de Canessa, pero dijo que éste no está en condiciones de ocupar su cargo. «En su momento el Partido Nacional y nosotros mismos le dimos un tiempo de espera, creíamos que iba a poder llevar adelante esto; pero hoy tenemos serias dudas de que esté en la estrategia adecuada, en la planificación adecuada. Pero sobre todo, dudamos que esté con la estructura anímica y mental para sacar a la ciudad de la enorme crisis en la gestión de residuos en la que se encuentra», aseveró Viviano.
Aludiendo a la última película de Ricardo Darín, el edil Álvaro Viviano dijo que las explicaciones de los jerarcas le parecieron «un cuento chino». Y advirtió sobre la posibilidad de que una vaca cayera por la enorme claraboya de la Junta Departamental sobre la cabeza de los directores.
Éste no fue el único episodio humorístico de la sesión de ayer. El frenteamplista Dari Mendiondo comentó que «hay ciertos ediles acá que tienen orgasmos oratorios para criticar», declaración que provocó hilaridad en el recinto.
El veterano edil también manifestó rechazo a una imagen estática que usó Beltrán durante su alocución (foto abajo), en la que se ve un contenedor de basura incendiado y desbordado delante de una casa con un cartel que reza: «Yo voto al Frente ¿ Y vos?».
Según Viviano, las autoridades municipales demostraron que se está «a fojas cero» en materia de gestión de residuos; que no existe un plan director y que los jerarcas reiteraron las mismas aspiraciones y conceptos que cuando asumieron hace un año.
«A esta altura, para nosotros, es una tomadura de pelo. Incluso se evitó una interpelación propuesta en su momento por el Partido Colorado para dar una chance más (a la administración) de encontrar una vuelta al tema y una salida que hoy sigue sin aparecer», dijo el edil nacionalista.
Luego, Viviano consideró que «se le mintió a la ciudadanía cuando se pidió el voto prometiendo algo que se sabía no se podía hacer (en relación a la falta de personal y equipamiento para la gestión de los residuos). Y observó que junto a Canessa -quien fue gerente de Compras en la pasada administración-, se encontraba sentado Néstor Campal, el anterior director de Desarrollo Ambiental.
«Creo que en el fondo tenemos también una cuestión de orden ideológica-filosófica muy compleja, que tiene que ver con una concepción de orden y jerarquía. En un área tan sensible, además de la capacidad, de la preparación y el trabajo, se necesita mando, ejercer el poder, saber para dónde se va. Me parece que están operando cuestiones muy complejas con algunos anclajes ideológicos, quizás. Y algunas concepciones dogmáticas, quizás, que envuelven la personalidad y la gestión del director. Y que tienen mucho que ver con esto, que tienen mucho que ver con su notoria falta de capacidad para resolver el problema», señaló Viviano.
«Le ha faltado el coraje también para decir las cosas que se debieron decir en su momento, porque el que calla otorga. El director sabía que la flota estaba destrozada, que le faltaban funcionarios», añadió el edil de Alianza Nacional.
También desde tiendas nacionalistas, Edison Casulo (Herrerismo) dijo que la Intendencia «no tiene ningún plan para cuidar contenedores, cuando se dice que se vandalizan 40 por día, a un costo de reparación de $ 5.500 por unidad, y cuando se van a comprar otros 3.000 a un costo de US$ 3.300.000». A su vez, Casulo indicó que el 40% de los reclamos que hacen los vecinos por basurales, no es atendido por la Intendencia.
DEFENSA. Desde la bancada del Frente Amplio se hizo una cerrada defensa a la gestión de los residuos en la ciudad, aunque se admitió la existencia de dificultades en la tarea.
El edil Pablo González aseguró que «la gente no quiere que diagnostiquemos la situación, sino que la resolvamos. Y en esa tarea estamos».
«Enorme cantidad de cosas se han hecho. Cuando asumimos la gestión, había diez camiones levantacontenedores que funcionaban y no daban abasto. Hoy, tenemos asegurada la recolección de todo el departamento con 18 camiones y con una mejora sustancial en el taller de mantenimiento», declaró González.
La sesión fue levantada a la hora 22 con los fotos del Frente Amplio.
MEJORAS EN FLOTA Y SERVICIO
El director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia, Juan Canessa, dijo ayer que cuando asumió la actual administración, el 8 de julio de 2010, había diez camiones de residuos de carga lateral en la IMM, en tanto hoy la recolección se hace con 16 unidades «y con picos de 19», de 21 disponibles. El jerarca recordó que fueron compradas recientemente algunas camionetas para el servicio y que está en marcha la adquisición de unidades levantacontenedores, que llegarían antes de fin de año. Canessa dijo que la División Limpieza cuenta con 1.012 funcionarios: 117 más que antes, producto de un traslado de personal entre reparticiones municipales, lo cual permite que ahora se haga mantenimiento a la flota. El jerarca recordó, además, que cuando asumió buena parte del equipamiento no estaba en buenas condiciones.