Mujica ordenó crear una agencia independiente en la órbita de Presidencia para sustituir a la Dinama y así agilizar las habilitaciones ambientales de proyectos privados. El presidente quiere adecuar los procesos a la nueva realidad económica.
El presidente José Mujica se lamentó ayer ante sus ministros porque su idea de reconvertir la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), con el objetivo de «agilizar» el proceso de estudio y habilitación de proyectos que tengan impactos ambientales, no fue bien transmitida. El mandatario aseguró ayer en medio del Gabinete Productivo que es necesario dar «respuestas nuevas a la nueva realidad económica», según relataron a El País participantes de la reunión.
Por ello ordenó redactar un proyecto para sacar a la Dinama del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) y crear en la órbita de la Presidencia una agencia independiente con control parlamentario que centralice los estudios y habilitaciones medioambientales, para reducir así los tiempos burocráticos de las decenas de proyectos presentados por privados.
En el Gabinete se manejó que la Dinama tiene a estudio 25 proyectos con impacto ambiental, y otros 27 a la espera. El director nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, reconoció ayer en una charla a sus funcionarios que el organismo está presionado por la cantidad de proyectos a estudio y solicitó agilizar los trámites de «impacto ambiental» (ver nota parte).
En medio de la polémica, además, el gobierno anunció ayer la habilitación para la construcción de un puente sobre la Laguna Garzón (ver A6).
El presidente decidió también convocar a la oposición para intentar acordar un proyecto de ley que otorgue la nueva institucionalidad, ante las críticas recibidas a lo largo del fin de semana, según anunció el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.
La oposición en masa salió a criticar la propuesta del gobierno ni bien salió a la luz el viernes la idea, cuando Mujica se lo comunicó a la bancada de legisladores del Frente Amplio en una reunión de coordinación. El diputado blanco Luis Lacalle Pou (Aire Fresco) anunció que convocará a la ministra de Vivienda, Graciela Muslera, al Parlamento, por considerar un «despropósito» la iniciativa.
Según el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, el presidente se manifestó además en contra a la creación de un Ministerio de Medio Ambiente, como plantean algunos actores políticos.
Muslera, sin embargo, planteó lo contrario ayer en medio de la asunción de la nueva viceministra de Vivienda, Raquel Lejtreger. «Básicamente lo aspirable sería crear un Ministerio de Ambiente, co responsable de articular políticas con el Ministerio de Industria, con el de Economía, con las distintas intendencias por el tema de los residuos, con Salud Pública. Y necesitamos una institucionalidad y un lugar que le facilite esa gestión. El crecimiento económico pone arriba de la mesa una cantidad de proyectos, en el 2011 recibimos 29% más que en el 2010 de solicitudes previas mediomabientales», dijo.
El jefe de Estado, sin embargo, consideró que no lo «ve» viable por todo lo que implica «el gasto», pero no el «gasto de dinero sino el gasto institucional», transmitió Cánepa.
En la reunión de ayer Mujica le pidió a sus ministros que acerquen funcionarios idóneos en el área medioambiental para fortalecer a la Dinama, porque tiene una cantidad «escasísima» de profesionales.
El Poder Ejecutivo pretende «elevar» la gestión ambiental a una «agencia o un instituto» que tenga la capacidad de tener la «transversalidad» necesaria en estas políticas. «En muchas áreas existe la necesidad de transversalización y de fortalecimiento de las capacidades técnicas, que implica la salida de una mirada sectorial. Y los ministerios por definición tienen cometidos sectoriales», comentó Cánepa a la salida del Gabinete.
El nuevo instituto o agencia de medio ambiente funcionará en Presidencia, y la ley que permitirá su creación establecerá un mecanismo de control parlamentario para poder, además de responder los pedidos de informe, puedan sus autoridades atender los llamados de los legisladores.
El diputado Lacalle Pou planteará hoy su llamado a Muslera cuando sesione la Cámara de Representantes. «Ya hemos tenido una mala actitud del gobierno desconociendo al medio ambiente con Aratirí, negociando de espaldas al Parlamento. Es un área muy sensible de la realidad nacional. No la vamos a dejar pasar», dijo el legislador a El País.
ARATIRÍ. El ministro interino de Industria, Edgardo Ortuño, informó ayer al presidente Mujica los avances del proyecto para establecer las reglas de la minería de gran porte. El proyecto que tomará en cuenta los acuerdos de la comisión multipartidaria será enviado al Parlamento en marzo, anunció Ortuño a El País.
El ministro interino relató el contacto con la empresa Aratirí para ponerla al tanto de los pasos que Uruguay dará para establecer las reglas económicas de proyectos de minería a la escala que pretenden funcionar. Le informó también que avanza la reglamentación de la nueva norma de minería.
Ortuño contó que Naciones Unidas comprometió un acuerdo de cooperación internacional para aportar dinero y recursos humanos para la evaluación y seguimiento de los proyectos mineros en el país.
Por otra parte en el Gabinete el canciller Luis Almagro informó del avance en la licitación del dragado del río Uruguay. Según informó el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, se acordó en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) extender el plazo para la apertura de ofertas hasta finales de marzo.
Pidieron que se agilicen los trámites para autorizar nuevos proyectos de inversión
Valeria gil
El director nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, reconoció ayer que la Dinama está bajo «presión» por la cantidad de proyectos que llegan al organismo. Además, pidió a los funcionarios agilizar los trámites de «impacto ambiental» con el fin de acelerar la respuesta a la instalación de nuevas inversiones.
La solicitud fue efectuada ayer en una reunión que se realizó sobre las 14 horas, en la planta baja del edificio ubicado en Galicia 1133. La convocatoria se hizo con el fin de tranquilizar a los funcionarios sobre su situación laboral, luego de que el presidente José Mujica anunciara que la Dinama pasaría a la órbita de la Oficina de Planeamiento y presupuesto (OPP).
En la reunión a la que tuvo acceso El País, Rucks reconoció que hay «un nerviosismo y una presión» sobre los funcionarios de la Dinama.
«El crecimiento que el país ha tenido, ha derivado en el crecimiento del número de proyectos que entran acá. Esto hace que teniendo la misma capacidad y manteniendo la misma calidad de trabajo tengamos que requerir de más tiempo para poder analizarlo. Esto significa una traba importante en un momento que el país crece y en un momento en que el país tiene que desarrollar su infraestructura para poder dar respuestas a ese crecimiento. Eso hace que haya un nerviosismo y una presión sobre lo que nosotros hacemos», puntualizó el jerarca.
Además informó que se tomarían «medidas de urgencia» para colaborar con la división de Impacto, oficina que realiza el análisis de las solicitudes y otorga las autorizaciones ambientales a proyectos de inversión.
«Estamos pidiendo al conjunto que hagan en forma eficiente todo lo que se relaciona a los trámites de Impacto. Muchas veces Impacto requiere de otras consultas internas a divisiones o personas y lo que pedimos es que por favor se agilicen todas esas cosas para dar una respuesta positiva. Esa respuesta positiva es nuestra respuesta con responsabilidad», indicó .
Rucks explicó a los funcionarios que debido a la aprobación de nuevas leyes, la Dinama ha adquirido «mayores responsabilidades en relación a los proyectos que entran». Según dijo, «eso se está enfrentando con una situación institucional. Con una estructura que no es adecuada a las nuevas situaciones».
El director de Medio Ambiente destacó la «capacidad técnica» de los funcionarios, pero indicó que a nivel del organismo se está demostrando que «la realidad nos supera en términos de la capacidad numérica».
En ese contexto, Rucks reconoció que «hay problemas de funcionamiento, de capacidad de personal, de coordinación y esto ha generado un proceso de discusión sobre la institucionalidad de la gestión ambiental al interior del Ministerio de Vivienda».
El jerarca indicó que la «punta del iceberg» en la gestión de la Dinama «viene por el tema de Impacto». A eso agregó: «creo que la presión la sentimos todos y particularmente Impacto, pero es un problema que nos afecta a todos», consideró.
En todo momento, Rucks quiso trasmitir estabilidad laboral a los empleados de la Dinama. «No está en juicio la situación de los funcionarios, al contrario. Lo que tenemos son posibilidades de afianzar una estructura institucional que tiene que crecer y si va a crecer, tiene que crecer sobre la base de esto», remarcó.
En la misma línea añadió que la crisis institucional que debe afrontar la Dinama, no es por «deterioro» sino por «crecimiento».
Durante el encuentro y al ser consultado por los funcionarios, Rucks dejó en claro que no poseía suficiente información sobre el anuncio de Mujica de transferir la Dinama a OPP.
«Lo último que hemos sabido es que se le pidió a la OPP que trabajara el tema. Eso es lo que hoy en la mañana señaló la senadora (Lucía) Topolansky, que también dijo que se mal interpretó de alguna manera lo que dijo el presidente», comentó Rucks.
El director de Medio Ambiente explicó que el organismo está inserto en una reestructura interna, en la que está trabajando la OPP.
Sin embargo, añadió que en las discusiones que se han llevado adelante «nunca estuvo planteado la discusión de que la gestión ambiental del ministerio pasara la OPP».
Además consideró que «si existe la propuesta, se trata de una iniciativa nueva que nosotros no hemos recibido. Creo que no hay instrumentos tampoco para poderla valorar adecuadamente ahora», sentenció Rucks.
El jerarca se comprometió a que si se concreta el planteo, los funcionarios participen del proceso de discusión.