«Circuitos limpios» para empezar a eliminar carritos
En un máximo de tres meses el Instituto Legal de los Derechos de los Animales (ILDA), junto a la Intendencia de Montevideo, pretende poner en marcha un plan piloto para la recolección de basura, que tiene como principal objetivo eliminar la utilización de caballos para la tarea y el sistema actual de hurgadores.
Este plan piloto tendrá lugar en la Ciudad Vieja y la zona de Carrasco. En este último barrio se creará un «circuito limpio de recolección», a través de una organización no gubernamental.
«Vamos a tratar de crear un circuito limpio entre algunas cooperativas de Carrasco. La clave está en no poner más residuos recuperables en los contenedores. Es la única manera de lograr erradicar que se hurgue en los contenedores», explicó Ana Colombo, integrante del instituto, a El País.
La ONG realizará un cronograma con los días y horarios para el retiro de basura en los domicilios, empresas y oficinas, por lo que será necesario la colaboración de la población y por tal motivo se seleccionará a distintas cooperativas. Los operarios (exhurgadores) tendrán un sueldo fijo, además de un porcentaje de lo que recauden.
HABILITACIÓN. Mientras, se apunta a la habilitación y registro de los carros de hurgadores que hoy circulan por las calles. «Estos carros que vemos hoy no están registrados, no tienen una habilitación. Sin embargo, hay un digesto municipal que indica que los carros son parte del tránsito y por tanto tienen que tener chapa de identificación», comentó Colombo.
Luego de una reunión con el director de Tránsito de la Intendencia, Hugo Bosca, se llegó al acuerdo de poner en marcha una habilitación y control sobre los carros, aunque también se acordaron otros puntos.
«Vamos más allá de la habilitación. Cuando la intendencia la ponga en marcha va a ser la única y última habilitación que se haga. Los carros tirados por caballos que están y se habilitan se quedan, pero no se van a admitir nuevas habilitaciones, con nuevos caballos», contó Colombo sobre el acuerdo con Bosca, del que asegura «sólo falta la firma y la aprobación de la Junta».
