«Para cuidar el medio ambiente hay que ser austero»
En 2015, Mariana Robano se sumó al equipo de ReAcción, una plataforma de gestión y comunicación de AlvaLabs. Junto a Mariale Ariceta brindan asesoramiento empresarial e individual para actuar de manera responsable con el cuidado del medio ambiente.
Nació en Sarandí del Yí, Durazno, pero vive en Montevideo desde los 16 años cuando se fue a estudiar a la capital. Es ingeniera civil hidráulico ambiental graduada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y posee una maestría en mecánica de los fluidos.
Además de ser docente en la Universidad de Montevideo, trabaja como especialista ambiental en UTE desde hace nueve años y en su tiempo libre elige la costura como hobbie.
¿Cómo surgió el gusto por la Ingeniería Ambiental?
Me enteré cuando ingresé a Facultad de Ingeniería. Desde ahí me encantó porque descubrí que en el medio ambiente hay ingeniería y que hay muchas cosas para planificar y diseñar; eso es sorprendente. Al principio, trabajé unos siete años en consultoría, sobre todo en el Plan de Residuos Sólidos para Montevideo y área metropolitana, el primer gran proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¿Qué implica ser directora técnica de ReAcción, que ofrece soluciones para cuidado del medio ambiente a nivel empresarial y personal?
Implica poder abrirse más y decir nuestra opinión. Tratar de dar una visión técnica de los distintos asuntos ambientales. En fin, tenemos que saber transmitir el por qué incorporar buenas prácticas es positivo porque no sólo es responsabilidad de los gobiernos. Nosotros también como sociedad tenemos una cuota aparte.
Si comparamos a Uruguay con el resto del mundo, ¿cómo estamos en materia de cuidado de medioambiente?
Cuando viajas se puede ver que en Uruguay tenemos que trabajar y evolucionar mucho. No sólo estamos atrasados casi 30 años con respecto a Estados Unidos y Europa, sino que si nos comparamos con Brasil, Chile y Argentina, en lo que tiene que ver con infraestructura y gestión de residuos, estamos bastante atrás. Eso también entusiasma, porque no sólo hay que hacer énfasis en la queja de lo que no hay; más bien tenemos que enfocarnos en hacer mejor las cosas.
¿Su profesión se transfiere a sus comportamientos cotidianos como consumidor?
Para mí es un estilo de vida. Siempre trato de practicar hábitos útiles y responsables; como consumidor trato de tener criterios para buscar productos duraderos, de comprar lo que preciso y no tirar comida porque con los niveles de consumo que tenemos no estamos siendo responsables a la hora de cuidar el medio ambiente. Además, en mi casa reciclar y clasificar residuos es algo habitual.
Reacción es una unidad de Alva Labs. ¿Cómo surgió?
Cuando nos juntamos con Mariale Ariceta, directora de ReAcción, nos dimos cuenta que había un vacío. Es decir, desde el punto de la ingeniería los planes de reciclaje, separación de residuos y demás están hechos pero la gente no los conoce y, a veces, no los entiende. Y es ese uno de nuestros mayores desafíos, poder articular la comunicación con la ingeniería para traducir y hacer conocer a la población cuáles son las buenas prácticas para reciclar.
