Pueden utilizarse para hacer carreteras y generar energía.
La ciudad fronteriza de Río Branco, en Cerro Largo, es una de las que más neumáticos en desuso tiene debido a la gran demanda de brasileños que vienen a Uruguay a cambiar sus cubiertas, por los menores costos que tienen en nuestro país. Esto ha llevado a que las gomerías estén depositando las cubiertas usadas en un predio que concedió el municipio, pero ya no son suficientes las diez hectáreas destinadas a ese fin. Montañas de cubiertas afean el panorama de la zona del «abasto», como se conoce al lugar.
El alcalde Christian Morel guió a un integrante de una empresa uruguaya que se encarga del reciclaje de cubiertas. «La misma está interesada en brindar las maquinarias necesarias para realizar este trabajo aquí en la zona», dijo el alcalde. Se calcula que allí hay cerca de 100.000 gomas en desuso apiladas.
«El predio va a ser acondicionado para poder instalar las máquinas y comenzar en breve a reciclar las cubiertas, solucionando esta problemática que preocupa y mucho al gobierno local», sostuvo Morel. De acuerdo a integrantes de la empresa, enseguida se pondría este proyecto en práctica y afirmó que «ya lo han realizado en otros lugares del país».
Costos.
Cada cubierta en Uruguay cuesta alrededor de $ 1.500 y en Brasil $ 2.200 dependiendo del rodado; para un automóvil común, ese es el costo, dicen los empresarios.
En su edición del pasado 21 de abril, El País hacía referencia a que la reutilización de neumáticos en el mundo se hace mediante el proceso de molienda. El producto queda reducido a polvo, que queda pronto para ser mezclado con asfalto o quemado en hornos de gran potencia.
La empresa uruguaya Bitafal, situada en Colonia Nicolich, maneja que podría mezclarasfalto con hasta un 15% de polvo de caucho con un resultado «excelente».
La firma asegura que se han hecho todas las pruebas necesarias y que está en condiciones de consumir «todo el polvo de neumáticos que se genere en Uruguay», dado el volumen de producción de sus instalaciones.
En tanto, la empresa Greenur instaló una planta con tecnología y habilitación técnica para el reciclaje.
La Oficina de Planeamiento y Presupuesto junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), hicieron un llamado a compañías locales (que venció el 30 de junio de 2015) para llevar adelante una consultoría con el objetivo de estudiar la factibilidad de utilizar neumáticos desechados en la construcción de pavimentos y en otras alternativas de reciclaje.
Cifras.
Cada año ingresan al país unas 15.000 toneladas de cubiertas: casi dos millones y medio, de distintos tamaños, desde las pequeñas para bicicletas hasta las enormes para los tractores. Del mismo modo, 10.000 toneladas se descartan anualmente, de las cuales solamente el 4% tiene una correcta disposición final.