Atlántida se prepara para la próxima temporada estival, pero un grupo de vecinos, reunidos en una coordinadora, se muestran preocupados por los basurales vegetales que pululan en todo el balneario.
Las pintorescas viviendas de Atlántida son parte del espectacular marco que tiene el balneario. Pinos y árboles dan por su parte el toque natural, digno de un lugar que invita al descanso y a las vacaciones.
Sin embargo, el balneario está acompañado de una escenografía no tan agradable: prácticamente en todas las cuadras hay basura vegetal acumulada y no por causa de los últimos temporales.
También se ven escombros, como los que El País encon- tró en un predio ubicado en la rotonda de la Calle 14, al este del centro de Atlántida. «El terreno pertenece a un banco privado y los vecinos me contrataron porque había gente que se quería meter para construir ilegalmente», comentó el sereno del lugar.
La Comisión por Atlántida, comenzó a trabajar en el balneario a mediados del 2010, pero con el objetivo de celebrar los 100 años del lugar y bajo la denominación «Coordinadora del Centenario».
«Después de los festejos de los 100 años de Atlántida, nos dimos cuenta que debíamos seguir trabajando por el balneario, que había mucha cosa por hacer y en junio de este año decidimos cambiar el nombre», contó María del Carmen Flores, integrante de la coordinadora y empresaria de la zona.
«Atlántida ha venido en decadencia, cada vez tenemos más pozos y seguimos sin tener luces», indicó Flores.
Además, señaló que el principal problema son los basurales vegetales. «Se puede decir que este es un problema vinculado a los últimos temporales, pero no es así. Hay basurales vegetales que están de mucho antes. Solo hay que acercarse y ver el color amarillento de las hojas», indicó.
El origen de estos basurales, cuenta Flores, radica, en muchos casos, en los propios habitantes de la zona. «La basura proviene de podas de vecinos, de jardineros o de obreros que trabajan en la poda. La respuesta que dan, tanto los vecinos como los obreros es que no hay un punto para tirar estos residuos, entonces los dejan tirados en una esquina o en una calle», dijo.
Sin embargo, para la empresaria, esto es una cuestión de educación. «En mi casa tenemos árboles que producen basura vegetal, pero en la puerta de mi casa no tenemos basural», señaló. «Hay que educar, indicar, proyectar y sancionar», dijo Flores.
Pero no solo basurales vegetales son los que generan problemas en Atlántida.
«Hablando de educación, hay gente que aprovechando que hay restos de pinos y de arboles tiran cualquier cosa allí. En la calle 9 habían tirado una heladera y una cocina en medio de un basural», contó Flores.
La Comisión por Atlántida, diseño cinco subcomisiones para atender eventos, deportes, casa de la cultura, seguridad, ordenamiento urbano y rural.
«Esta última es la que tiene más cantidad de trabajo», señaló Flores.
A su vez, la empresaria expresó su disconformidad con la falta de autonomía que tiene el municipio de Atlántida y el poco poder de decisión. «Hay que consultar para hacer cualquier cosa, pero no hay un peso», observó.
No obstante los vecinos tienen claro que Atlántida es el municipio con menos morosidad de todo el departamento de Canelones. «Con estas actitudes, están matando la gallina de los huevos de oro», manifestó Flores.
Asimismo indicó que no hay animosidad política de ningún tipo en el trabajo de esta comisión. «No tenemos intención de trabajar en contra del gobierno municipal. De hecho en esta comisión hay gente de todos los partidos políticos», señaló.
«Pedimos información para redactar objetivos, los medios, las acciones, la forma de limpieza, la prevención para que no se vuelvan a ensuciar esos lugares y la educación. Todo esto es urgente, no se puede dejar para el año que viene, en menos de dos meses empieza la temporada y si no podemos trabajar para 4.800 personas que vivimos aquí, cómo vamos a hacer cuando en verano seamos 30.000 personas», concluyó Flores.
La cifra
4.800
son los pobladores que habitan Atlántida durante todo el año. En la temporada llegan a vivir en el balneario 30.000 personas
CAMBIOS EN EL MUNICIPIO
El alcalde Walter González fue procesado a fines del mes de septiembre. Lo reemplazó su suplente, Ernesto Salaverría. Un vecino que prefirió el anonimato indicó que desde que asumió este último hubo cambios «no muy positivos». «Tal vez hay una diferencia de compromiso personal, o una diferencia de capacidad de gestión, que no era excelente, pero al menos estaba presente», expresó el vecino, que también contó que el alcalde sufre los basurales «en la puerta de su casa».