Los restos orgánicos pueden transformarse en abono. Para aprender cómo, pasado mañana comienza la Semana del Compostaje
En la naturaleza, todo lo que nace de la tierra vuelve a morir en ella para transformarse y dar origen a nueva vida. Es el ciclo natural. Pero en las ciudades este proceso no se cumple ya que tratamos como basura productos orgánicos que podrían volver a la tierra para transformarse en abono y replicar así este ciclo vital.
Sin embargo con nuestra ayuda es posible que la naturaleza cumpla su cometido. Si todos colaboramos podemos transformar los residuos orgánicos en abono que volverá a la tierra y dará nueva vida.
Los restos orgánicos, vegetales, cáscaras de fruta y verdura que generamos cada día en nuestra casa pueden ir a la bolsa de la basura, y de allí a los rellenos sanitarios, o convertirse en una tierra rica en nutrientes, llamada compost. De nosotros depende el destino de ellos.
Estefanía Lentini vive en el barrio de Caballito y elige que los residuos orgánicos puedan cumplir con su ciclo vital. Comenzó a separar los residuos hace dos años, desde que se mudó por primera vez sola. Ella usa tres recipientes: una bolsa verde para los residuos secos, una compostera para los restos orgánicos y una bolsa negra para la basura.
Los residuos secos, el vidrio, el plástico, el metal, el papel y el cartón se los entrega a la Cooperativa de Recuperadores Urbanos de su barrio para que sean reciclados y vuelvan a convertirse en nuevos productos.
Los residuos orgánicos los coloca en la compostera que tiene en el balcón de su departamento y cada tres meses obtiene compost, un abono que le alcanza para mantener saludable la pequeña huerta que tiene en su balcón, en macetas con morrones, zanahorias, cebollas, tomates, romero y tomillo entre muchos otras verduras y especias.
El resto de la basura, como servilletas sucias o apósitos, los saca al contenedor negro de su cuadra.
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«Desde que empecé a separar los residuos, casi no saco basura: la mitad son orgánicos y van a la compostera y un 30% son residuos secos, que se los doy a los recuperadores. Hoy solo saco una bolsa de basura por mes. Entiendo que no voy a salvar al mundo, pero si cada uno hiciese su aporte, veríamos un gran impacto. Yo me hago responsable de mi parte y esto me da mucha satisfacción», dijo Estefanía.
Semana del Compostaje
El compostaje es una técnica muy sencilla por las que los residuos orgánicos se transforman en abono o compost. De esta transformación se ocupa la propia naturaleza, a través de los microorganismos que se encargan de descomponer los restos vegetales.
Para que todos podamos compostar nuestros residuos como Estefanía, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organiza la Semana del Compostaje bajo el lema «Porque amo mi tierra, hago mi tierra».
Empieza este sábado en el Jardín Botánico, de 10.30 a 18.00, donde habrán distintos talleres gratuitos para conocer distintas recetas, armar una huerta o aprender a hacer compost. También habrá juegos para los más chicos, sorteos y una muestra de diferentes composteras.
La semana se completa con talleres y actividades en plazas y parques de la ciudad, para que todos puedan aprender sobre esta técnica milenaria. Para conocer el cronograma se puede ingresar en:
www.buenosaires.gob.ar/agenciaambiental/semana-del-compostaje-2015
También habrá una visita guiada a la planta de tratamiento de residuos orgánicos, que forma parte del nuevo Centro de Reciclaje de la Ciudad ubicado en Villa Soldati. Allí se tratan hasta 20 toneladas de material orgánico por día y se obtiene compost como resultado. Para esto deberán inscribirse en
www.buenosaires.gob.ar/agenciaambiental/semana-del-compostaje-2015/programacion
Durante la semana también se hará el lanzamiento oficial de la Red de Compostaje, un sitio web dedicado a esta práctica donde se intercambian ideas y experiencias y se ofrece información a todos aquellos que se suman al compostaje.
Además de fomentar esta práctica este año se comenzó a trabajar en el Centro de Compostaje del Parque 3 de febrero que hoy trata 1300 kilos de restos verdes que se generan allí y que una vez compostados vuelven a utilizarse en el parque como abono.