TRANSFORMAR RESIDUOS SÓLIDOS EN ENERGÍA

El presidente José Mujica manifestó que este primer semestre del año es prioritario para trabajar en el tema de la deposición final de residuos sólidos urbanos. En ese sentido, el Congreso de Intendentes, el Poder Ejecutivo y UTE crearon una comisión que busca delinear un plan de trabajo.
Una delegación uruguaya integrada por representantes de estos organismos viajó a Italia, para conocer una experiencia puntual en la ciudad de Brescia. Es una planta termovalorizadora, es decir generadora de energía a partir de basura. Una parte de los residuos se recicla, pero la que no es reciclable se incinera y produce energía, explicó el portal.
Al respecto, el presidente del Congreso de Intendentes, Marcos Carámbula, explicó que a partir de esta instancia el grupo decidió contratar un equipo de asesores para elaborar un primer informe sobre la modalidad. En 15 días se reunirán estos asesores con la comisión del Congreso y los directores de gestión ambiental de cada una de las intendencias para dar a conocer los resultados del informe y posteriormente con el Ejecutivo.
Asimismo, Carámbula explicó que esta planta respeta las recomendaciones realizadas por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. El también intendente de Canelones sostuvo, en el portal de Presidencia, que son receptivos a distintas propuestas e insistió en la celeridad con la que debe analizarse el tema, dado que el sitio final “es un problema actual y real para todas las comunas. La idea es transformar un problema en una oportunidad, generar energía”.
Además, Carámbula señaló que a pesar de ser una solución nacional, no quiere decir que haya una sola planta o un solo método nacional. El Área Metropolitana (Montevideo, Canelones, San José y el sur del país) es la que genera el mayor volumen de residuos, en ella se piensa cuando se habla de una planta transformadora o termovalorizadora.
Sin embargo, se está trabajando con todas las intendencias para buscar soluciones logísticas temporarias en cada departamento, acorde con un sistema de transporte apropiado como para contemplar a todo el país. Los volúmenes de basura que se generan, cómo se transportan, a qué sitios, cuáles son los métodos para recibir la basura con un criterio de regionalización y cómo se transforman. “Es una ecuación en la que estamos trabajando”, añadió.
Definido un plan de trabajo, se iniciarán todos los procesos licitatorios correspondientes. Una vez resueltos, la construcción de una planta de estas características supone al menos dos años y una inversión cercana a los 600 millones de dólares; la energía que se genere sería parte de la financiación del emprendimiento.