A un año de inaugurada la planta de biogás en el Servicio de Disposición Final de Residuos Felipe Cardoso, se eliminaron 2.224 toneladas de metano, uno de los principales gases que emite la basura. Al quemarlo, se evitó el impacto ambiental que equivale a dar 9.800 veces la vuelta al mundo en auto. Si bien los datos aún no están procesados, la portavoz del Servicio de Evaluación de Calidad del Aire de la Intendencia de Montevideo (IMM), Andrea Denigris, dijo a El Observador que “es muy posible que el impacto ambiental sea muchísimo menor” que antes porque “se reduce más o menos cuatro veces” la contaminación por este gas.
Todos los días 600 camiones llegan al vertedero Felipe Cardoso para tirar las 2.000 toneladas de basura que se producen en Montevideo. Los últimos datos sobre el grado de contaminación del vertedero estimaban que en 2010 emitía el 19% del efecto invernadero de la capital. Denigris afirmó que, cuando la planta de biogás quema el metano, este sale a la atmósfera en forma de dióxido de carbono, que produce cuatro veces menos impacto.
El director del vertedero Leonardo Puey afirmó que, para quemar el gas, primero deben tapar las montañas de basura, y evitar así que les entre aire. Luego, a través de casi 40 pozos, se succiona el gas para realizar una quema controlada. “La planta está quemando menos de lo que esperábamos, porque fueron estimaciones a partir de modelos. Ahora están quemándose los sectores A y B de la usina 8. Ya se quemó el gas de los desperdicios de la 6 y la 7”, explicó el director de Servicio de Proyectos y Saneamiento de la IMM, Jorge Alsina.
Sin embargo, aseguró que “ya se eliminaron 2.224 toneladas de metano, que equivale a dar 9.800 veces la vuelta al mundo en auto, o a ir i venir a la Luna 515 veces”.
En función a la cantidad de gas que se incinera, se ahorran créditos de carbono. Según establece el contrato para la reducción de emisiones firmado por la IMM, el Banco Mundial comprará 377.500 créditos, que significa el 50% del valor estimado de la reducción de emisiones que se logrará para el año 2017. Alsina indicó que las transacciones comenzarán el próximo año.
“El cambio fundamental que se da con la planta de biogás es que no tiramos el metano a la atmósfera”, manifestó Puey. Además, desde que se incinera el gas emitido por la basura, los cerros rellenos de residuos han disminuido levemente. Los alrededores del vertedero también están más limpios, agregó, porque para quemar el metano es necesario tapar las montañas de desperdicios de una forma diferente, lo que genera que los cerros se llenen de pasto.
Por su parte, el alcalde del Municipio F Francisco Fleitas, dijo a El Observador que “a partir de las obras que se hicieron con el biogás desapareció el olor”. “Antes era nauseabundo porque el viento traía todo. Ahora no. Ya no se ven lixiviados (líquidos tóxicos que salen de la basura). Ha cambiado totalmente”, precisó.
El alcalde también manifestó que los productores de la zona ya no se quejan de que las gaviotas se comen las frutillas. “Las viviendas ‘Vista linda’, que se llamaban así irónicamente, ahora ven cerros verdes. Hasta la fauna cambió: han aparecido halcones, teru-teru. Ya no hay tanta gaviota”, dijo.
La corta vida de la usina 8
La usina 8, la única que recibe desperdicios en el vertedero Felipe Cardoso, está por quedarse sin espacio. Se estima que podrá recibir basura por cinco o seis años más. El director de Desarrollo Ambiental de la IMM, Juan Canessa, manifestó que “se viene planteando el tema de transformar la basura en energía eléctrica”, para volverla productiva y reducir el espacio que ocupa.
“Hoy no tenemos la urgencia de que vaya a colapsar Felipe Cardoso, pero estamos trabajando para evaluar las posibilidades”, agregó. Según Puey, en caso de que se lleve a cabo el proyecto de generar electricidad a partir de los residuos, a Felipe Cardoso solo irían las cenizas. “También existe posibilidad de ampliar en altura. La vida útil depende no solo del lugar sino de cómo se trabaje en él. Si lográs hacer una buena clasificación, le achicás los volúmenes y rinde más”, sostuvo.
Una única cooperativa clasifica la basura que llega a Felipe Cardoso
En la entrada del módulo 5 del vertedero se encuentran reciclando deshechos 35 trabajadores de la Cooperativa Felipe Cardoso (Cofeca). La vocera de los cooperativistas Andrea Pucheta dijo a El Observador que la Intendencia redujo a 5 la cantidad de camiones que reciben para reciclar. “Teníamos 11 camiones y nos fueron sacando. Antes llegábamos a los $2.000 (por semana). Ahora cobramos entre $1.200 y $1.500 y con eso nos tenemos que arreglar”.
Los desperdicios que reciben no vienen de viviendas particulares, sino de empresas, ya que de allí recogen más elementos reciclables. Separan el nylon, plástico, papel y cartón. Les lleva una hora revisar y separar lo reciclable de cada partida. Llegan a juntar alrededor de 1.000 kilos de cada cosa por semana. Una vez que terminan, la Intendencia recoge los desperdicios no reciclables y los amontona para luego taparlos. “No te digo que estábamos bien, porque con este trabajo nadie está bien, pero por lo menos con los 11 camiones vivíamos. Nos ofrecieron esto, y nosotros teníamos que agarrarlo o dejarlo”, manifestó Pucheta.
El director del vertedero, Leonardo Puey, explicó que la reducción de camiones se debe a que lo que los cooperativistas reciben ahora está “mejor seleccionado”. “Estos 5 camiones casi no tienen desperdicio. Ahora es más eficiente la clasificación. Nosotros tenemos que levantar el descarte de los residuos, entonces cuanto mejor seleccionados estén, menos descarte se genera”, dijo.
En cambio, el director de Desarrollo Ambiental, Juan Canessa, afirmó que cada seis meses el personal de Cofeca elige camiones. “El convenio dice que pueden recibir hasta 30 camiones por día, para 80 personas. No nos consta la reducción a cinco camiones de los que hablan”, afirmó.