Las políticas de reconversión laboral y la instalación de usinas para reciclar residuos secos y evitar el reciclaje en la vía pública, han llevado a que 2.250 personas que vivían de lo que sacaban en los contenedores dejen de hacerlo. Al comienzo de esta administración comunal en Montevideo habían unas 3.000 personas hurgando en contenedores, hoy quedan 750.
El 29 de abril se inaugurará una nueva usina de reciclaje de residuos en Chacarita de los Padres y a fin de año habrán cinco usinas funcionando. Se ubicarán, además de la que ya está en el Cerro, en Peñarol, Casavalle y el barrio 6 de Diciembre. Estas plantas habrán demandado una inversión de $ 32.000.000. Paralelamente la reconversión laboral ha llevado a cientos de personas a pasarse a áreas como la construcción y también se cuentan más de 20 mujeres que hoy trabajan en fábricas de pastas. A esto se suma los cientos de cursos gratuitos que se han dado en Inefop que abrieron puertas a otros empleos. Además de la aplicación de estas políticas, se sumará en junio la incorporación de contenedores que no permiten extraer la basura, lo que augura el principio del fin de la circulación de los carritos recolectores.
“Tenemos dos líneas grandes de trabajo. Una es la reconversión laboral y otra el convenio con Inefop en la capacitación para empleos. Más de 100 personas ahora trabajan en la construcción y 20 mujeres en fábricas de pastas por ejemplo. También están los capacitados en áreas verdes y otros empleos. Seguimos explorando porque responden con mucho entusiasmo. Si hay algo que no se puede decir del reciclador es que no sea trabajador. Por el contrario, es un trabajo duro y de muchas horas. Los empleadores están muy conformes. Siempre estamos trabajando para que se abran más oportunidades laborales, por medio de convenios, etc.” dijo a LA REPÚBLICA, María Sara Rivero, directora del Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo.
En cuanto a las plantas de reciclaje Rivero indicó que “así pasan a trabajar con residuos secos, en condiciones de salubridad y con todos los derechos de cualquier trabajador formal. Hay que tener en cuenta que antes podían trabajar años y no iban a tener acceso a una jubilación por ejemplo. En las plantas hay organizaciones civiles como cooperativas, que son contratadas por el Mides”, explicó Rivero.
En ese trabajo están también el Mvotma y la Cámara de Industrias, que entendió que es la gran generadora de residuos. Por su parte el director de la División Limpieza de la comuna, Juan Canessa, apuntó en diálogo con LA REPÚBLICA, que el volumen de basura en 2003 era de 400 mil toneladas y hoy son 800 mil. “Esto se debe a dos elementos. Uno el crecimiento de los niveles de vida y consumo y el uso cada vez más de envases descartables. El otro elemento es el aumento de la actividad en la construcción”, explicó Canessa.
En cuanto al cambio de contenedores el director de Limpieza apuntó que “Montevideo tiene más del 94% con contenedores. Ahora hicimos un llamado licitación para adquirir contenedores verdes de los comunes, para llegar a todo Montevideo y tener stock. Y otro llamado para contenedores totalmente herméticos que no tienen tapa. Se tiran los residuos pero no se pueden sacar”. Se empezará por el Centro para luego extenderlo a otras zonas. Así, quienes sigan en el reciclaje de residuos trabajarán en mejores condiciones y otros se habrán volcado a nuevos empleos. Seguramente los carros deambulando no se extrañarán en el paisaje montevideano.